Un portero japonés en la liga belga tuvo que soportar uno de los insultos más crueles y de peor gusto que se recuerdan en el mundo del fútbol. Un dolido Eiji Kawashima, del Lierse, asegura que no perdonará nunca a esa afición rival. Se mofaron del desastre de Fukushima.
En un campo de fútbol se han escuchado muchas cosas. Y algunas son muy desagradables. Cánticos racistas, insultos de lo más variado y otros mensajes de muy mal gusto. Pero el peor que se ha escuchado en los últimos tiempos no fueron los sonidos de corte racista que tuvieron que escuchar Daniel Alves en el Santiago Bernabéu o Marcelo en el Camp Nou durante la pasada Supercopa.
El episodio de peor gusto y más lamentable se ha vivido en un campo de la liga belga. Parte de la afición del Germinal coreó al unísono el grito de "Kawashima, Fukushima", al portero japonés del Lierse, Eiji Kawashima. Este grito, que hacía referencia a los cientos de muertos de esta ciudad nipona en el terremoto de hace unos meses y el peligro nuclear que sufrió esta zona, fue utilizado contra un deportista por, simplemente, ser japonés.
Por si esto no fuera poco, además de este grito los aficionados también lanzaron objetos al campo y el partido tuvo que ser suspendido varios minutos durante la segunda mitad. Después de estos incidentes, el resultado final (1-1) fue lo de menos.
Días después de estos gritos, Eiji Kawashima ha roto su silencio para condenar los hechos y, además de decir que no puede perdonar a la afición del Germinal, utilizar el nombre de Fukushima y los más de 15.000 muertos que dejó el tsunami "no tiene nada de humorístico".
EFE