Marcelo, que no fue sancionado por dar una patada a Messi, fue expulsado al final por una dura entrada a Cesc Fábregas. En la tangana posterior también vieron la roja Özil y Villa.

El final del partido de la vuelta de la Supercopa entre Barcelona y Real Madrid estuvo marcado por una tangana que se inició con una fea entrada de Marcelo a Cesc que acabó con la expulsión del brasileño.

En la tangana posterior, el colegiado Fernández Borbalán también mostró la cartulina roja a Özil y Villa.

Marcelo ya en el minuto 53 del encuentro se libró de la cartulina tras una patata a Messi. Entonces, el lateral brasileño saltó con el atacante blaugrana para disputar un balón aéreo y soltó una patada clavándole los tacos al argentino.