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"En neurociencia cognitiva, sabemos bastante (relativamente hablando) sobre el espacio conocido, imaginado, percibido y recordado", dijo. "Sin embargo, no sabemos prácticamente nada sobre la percepción del tiempo. Al recordar algo que hicimos anoche, somos conscientes no sólo de que el evento sucedió y de que estábamos allí como observadores o participantes (memoria episódica), sino también que el evento sucedió ayer, es decir, en un momento en que ya no existe. La pregunta que nos planteamos es, ¿cómo se sabe que ocurrió en un momento que no es ahora?".
En el estudio, los investigadores pidieron a varios sujetos bien entrenados el pensar en varias ocasiones acerca de tomar un paseo en un entorno familiar, ya sea en el pasado imaginario, el pasado real, el presente o el futuro imaginado. Al mantener el mismo contenido y cambiando sólo el tiempo mental en el que se produce, los investigadores pudieron identificar qué áreas del cerebro están relacionadas con el pensamiento sobre el mismo evento ocurriendo en diferentes momentos.
Los investigadores han encontrado pruebas de "chronesthesia", que es la capacidad del cerebro que nos hace conscientes del pasado y del futuro, y que nos permite viajar mentalmente en el tiempo subjetivo. Ellos encontraron que la actividad en diferentes regiones del cerebro se relaciona con los estados de chronesthesia cuando una persona piensa acerca del mismo contenido en el pasado, presente o futuro. Crédito de la imagen: Lars Nyberg, et al. © 2010 PNAS.
Los resultados mostraron que algunas regiones de la corteza parietal lateral izquierda, a la izquierda la corteza frontal y el cerebelo, así como el tálamo, se activaban de forma diferente cuando los sujetos estaban pensado en el pasado y el futuro en comparación con el presente. En particular, la actividad cerebral fue muy similar al pensar en todos los tiempos no presentes (en el pasado imaginado, en el pasado real y en el futuro imaginado). Debido a que el tiempo mental es un producto del cerebro humano y se diferencia del tiempo externo, el cual se mide por relojes y calendarios, los científicos llaman a este tiempo "tiempo subjetivo". Chronesthesia, por definición, es una forma de conciencia que permite a la gente pensar en este tiempo subjetivo y viajar mentalmente en el mismo.
Algunas investigaciones previas han cuestionado si el concepto de tiempo subjetivo es realmente necesario para la comprensión de las similitudes en la actividad del cerebro durante los pensamientos en el pasado y el futuro, en comparación con el pensamiento sobre el presente. Algunos estudios anteriores han sugerido que la capacidad del cerebro para construir escenas, y no el tiempo subjetivo, puede dar cuenta de la capacidad de pensar acerca de eventos pasados y futuros. Sin embargo, debido a que la construcción de la escena se mantuvo constante en este estudio, los nuevos resultados sugieren que la capacidad del cerebro para concebir un tiempo subjetivo es de hecho necesario para explicar cómo pensamos sobre el pasado y el futuro.
"Hasta ahora, los procesos que determinan el contenido y los procesos que determinan el tiempo no han sido separados en los estudios de neuroimagen funcional (IRMf) basados en chronesthesia, sobre todo, no han habido estudios en las regiones cerebrales implicadas en la percepción del tiempo exclusivamente", dijo Tulving. "El concepto de 'chronesthesia' es esencialmente nuevo. Por lo tanto, yo diría, el resultado más importante de nuestro estudio es la constatación de que parecen existir regiones del cerebro que son más activas al imaginar el pasado y el futuro que aquellas involucradas al pensar en tiempo presente. Es decir, se encontraron algunas pruebas que comprueban la chronesthesia. Antes de que llevar a cabo este estudio era perfectamente posible imaginar que no encontraríamos nada!".
Añadió que, en esta etapa, es demasiado pronto hablar de las posibles consecuencias o aplicaciones de entender cómo el cerebro piensa sobre el pasado, presente y futuro. "Nuestros resultados son prometedores, pero tienen que ser replicados, verificar la validez y fiabilidad, y, sobre todo, extenderse a otras condiciones y situaciones, antes de que podamos empezar a pensar en sus consecuencias y aplicaciones".