El fabricante de Barbie deberá abonar esa suma a su rival MGA por daños y gastos legales, en el último episodio de la disputa por la creación de la muñeca Bratz. La firma beneficiada presentará ahora una demanda antimonopolio


Crédito foto: AP



El juez federal de California, David Carter, ordenó a última hora del jueves que Mattel pague a su competidor 170 millones de dólares en daños y cerca de 140 millones en costos en la batalla sobre el reclamo de propiedad intelectual del lucrativo invento dirigido a niñas y preadolescentes.

A principios de este año, un jurado ya había fallado en contra de la dueña de las Barbies tras decidir que MGA no robó ningún secreto de autor y que no debía ser compensado por ningún daño. En esa ocasión, el jurado otorgó a la empresa acusada de plagio una indemnización de 88,4 millones dólares.

"Estamos decepcionados por las recientes sentencias", expresó Mattel en un comunicado luego de conocerse la última sentencia, la cual además prohibió que se realice un nuevo juicio en "la guerra de las muñecas". "Creemos firmemente que el resultado del juicio no se apoya en la evidencia ni en la ley", agregó la compañía.

MGA calificó la decisión como "un paso en la dirección correcta para corregir los actos delictivos" de su rival. "Ahora presentaremos nuestro caso antimonopolio contra Mattel y su presidente Bob Eckert para que seamos completamente recompensados por los que nos causaron", anunció el presidente ejecutivo del fabricante de Bratz, Isaac Larian.

Mattel emprendió este pleito aduciendo que el diseñador del juguete, Carter Bryant, había concebido las muñecas Bratz cuando era empleado en sus oficinas, entre 1999 y 2000.

MGA las lanzó en 2001 con tanto éxito que se convirtieron rápidamente en una seria competencia para Barbie, con una cifra de negocios anual superior a 1.000 millones de dólares.

En el primer juicio en 2008, un jurado que apoyó a Mattel le concedió 100 millones de dólares en daños y ordenó a la otra firma entregarle la licencia y suspender la fabricación y venta de los productos Bratz. Esta orden fue revocada en la apelación.