Este mensaje es para mi gran amigo y mentor Arnulfo Pava, que sufrió un doble infarto hace unos meses una mañana cualquiera y en estos momentos sufre de muerte cerebral. Lleva dos meses sin reaccionar y se fue en el mejor momento de nuestro trabajo como networkers.Ironías de la vida!
Oh amigo transitorio como todos en el mundo, te despido desde la soledad de mi pc, esperando que despiertes de ese sueño profundo al que te ha sometido la divina providencia. Escribo esto desde el total desespero que me da el no saber en dónde se encuentra tu mente en estos momentos, pienso que tal vez los bits, los 0's y 1's que estoy publicando en la red puedan ser codificados en la dimensión en la que te encuentras. Si me estuvieras escuchando deseo decirte que desde el momento de tu partida al mundo de la nada nuestra vida pasó a no tener sentido. Flor y yo estuvimos sin rumbo por varias semanas, lloramos en la noche porque habíamos puesto todas nuestras esperanzas en los proyectos que teníamos contigo. Perdimos no solo a un amigo, sino a nuestra carta para seguir aprendiendo del mundo de los negocios.
La falta de sentido paradójicamente nos llevó a un total sentido pues vimos claramente el porqué habías llegado a nuestra vida. Vislumbramos claramente el camino que nos había llevado a donde tu familia, a dejar atrás a tanta gente y a tomar las decisiones que tomamos.
El madurar proviene del entender la transitoriedad de la vida. Darnos cuenta de que todo tiene final, la juventud, la belleza, la salud, la riqueza. Todo eso es efímero, como el viento se va y no vuelve, llega otro aire diferente y depende de ti colocar la vela de tu vida. Todo esto lo aprendí gracias a ti. Incluso después de tu incidente seguiste enseñándome.¡Qué increíble!. La mayoría de las personas valoran su juventud solo cuando están viejas, la gran constante de las personas es alcanzar cierto nivel de sabiduría ya cuando se ven alcanzados por la muerte, por la enfermedad y la incapacidad. La verdadera grandeza proviene de conocer todos esos misterios sin la necesidad de perder la juventud del alma y del cuerpo. Entender que estos minutos que estoy dedicando a escribirte esto no se van a repetir, entender que cada ira, cada enojo, cada conflicto, a la larga se ve pequeño frente a la necesidad humana de morirnos.
Estoy ofuscado por la pérdida, por la falta que nos haces. Pero estoy fresco, tranquilo, sosegado por el dulce aroma de la sabiduría que nos has dejado desde el momento que nos conocimos hasta el adiós ordinario que fue nuestra última palabra. Solemne quiero que sea nuestro encuentro allá en el donde sea que te encuentres y que todos vayamos cuando morimos.
Gracias amigo, por todo. Nos veremos, no nos olvides y que me disculpe la comunidad de denunciando por publicar esto aquí
JZP