Estaban dos compadres y le dice uno al otro:
"Oigame, compadre, tengo ganas de coger."
"Yo también, compadre."
"Ayúdeme compadre. Usted le hace primero de mujer y luego yo le duvuelvo el favor."
"Va pues, compadre."
Ya habiéndose puesto de acuerdo, se encontraban en eso cuando le dice el compadre que la estaba haciendo de mujer:
"Oiga, compadre, regáleme un besito."
"¡Nombre, compadre, esas ya son culeradas!"