Cuando me refiero a pedir, es que la pandilla de Teodora caen como perros de caza cuando ocurre alguna violación al DIH, ampliando los hechos y ventilando estos como el modus operandi de las Fuerzas Armadas. Mientras que con los narco-terroristas, si existe cierto margen de tolerancia, los pronunciamientos son jaculatorias en comparación con las diatribas purulentas que sueltan en contra del Ejercito.