En la previa de su comercialización y de su salida a las calles, la marca llevó al circuito de Nürburgring el flamante John Cooper Works Coupé Endurance, un automóvil que llegará al mercado europeo en la parte final del año y que está basado en el nuevo MINI Coupé.

Con la experiencia obtenida en la categoría MINI Challenge, los técnicos desarrollaron este compacto que posee un impulsor de 1.6 litros biturbo de cuatro cilindros y 250 CV, que incluye la función Overboost. Su velocidad máxima supera los 240 km/h. Por su parte, la transmisión es secuencial de seis velocidades que transmite el caballaje a las ruedas delanteras.

Para que el MINI Endurance tenga la agilidad y reacción necesaria en Nürburgring se le han realizado cambios que lo diferencian del resto de las versiones de la empresa. Se le instaló un sistema de suspensión independiente y adaptable, nuevos spoiler delantero, alerón trasero y difusor posterior; parabrisas más inclinado (otorga mayor carga aerodinámica) y neumáticos deportivos Dunlop de 17 pulgadas.

En cuanto a la seguridad, equipa con ABS de competición de la MINI Challenge y control dinámico DSC especialmente ajustado y optimizado para el circuito.

Al estar diseñado para la competencia, en el interior sólo están los elementos básicos y necesarios. La butaca del conductor es deportiva Recaro que posee soporte de cabeza y cuello para resistir de mejor manera los bruscos latigazos, cinturón de seguridad de seis puntos, jaula y sistema anti incendios. Como consecuencia de esto, el peso del vehículo es de apenas 965 kg.

De esta manera, MINI estrenó este automóvil en las pistas para volcar toda su experiencia en las calles.