Todos los perros van al cielo, revela que algunos perros van al infierno
Todos los perros van al cielo fue la clásica historia creada por Disney, donde un perro que murio (Charlie) cuya voz fue doblada por Burt Reynolds, vuelve a la vida para pagar sus malas obras, y en lugar de ello lo que hace es tratar de estafar a una pequeña niña huérfana para hacer dinero. También tiene uno de los títulos más engañoso de una película para niños de todos los tiempos, pues resulta que sí los perros van al cielo, pero según la película tambien algunos perros van al infierno.
Esta escena es en realidad una secuencia de un sueño , pero eso no significa que lo que pasa en ella sea menos atemorizante. En primer lugar, podemos ver a Charlie el perro volando a través de una tormenta eléctrica y caer de un vacío sin fin.
Sólo para llegar a un lugar que es atravesado por un río de lava y ver salir de las profundidades de ese rio un barco hecho de huesos.
Luego un dragón gigante sale de la lava y empieza a disparar pequeños demonios de la boca para aterrorizar a Charlie. Hasta que se despierta, probablemente, aterrorizado y donde entonces todo ha terminado y puede volver a la película adorable sin saber que el infierno sólo existe en la imaginación de los perros.
Más adelante en la película nos enteramos que el infierno para perritos existe, y que cualquier perrito malo en cualquier parte del mundo cuando muere va a parar allí.