Un día mi madre llego muy contenta del gym y se metió rápidamente a la ducha, con la misma rapidez deje de hacer lo que estaba haciendo y mire por una ventana del baño que daba hacia una pared en el patio y tenia una visión inmejorable de mi mama bañándose con rapidez, aun que se quedo un momento tocando y apretándose los pezones con una mano y con la otra metiendo 2 dedos en su vagina, mi madre se estaba masturbando y yo agazapado en la barda del patio y la pared del baño espiándola, termino de bañarse y yo salí disparado de ahí, corrí a la sala y le pregunte “inocentemente” mami vas a salir?....Si hijo tengo…una… reunión con unas…señoras que quieren abrir su gimnasio y quieren que… les de clases privadas…era obvio que me estaba mintiendo, pues no tenia querencia si ivan abrir su negocio y querian clases privadas…(soy lento pero no idiota), a lo que yo conteste con un: aaaaa…bueno, yo voy a ensayar mas tarde así que no voy a estar en la casa…bueno hijo te dejo dinero e la mesa…contesto mi madre aun con nerviosismo y todavía me dejaría dinero, todo era muy sospechoso, cuando se metió en su recamara volví a espiarla, pues con sus típicas carreras por retraso no cerro completamente la puerta, yo ni tardo ni perezoso me abalancé hacia esa pequeña abertura y contemple a esa mujer que me excitaba tanto, se quitó la toalla y pude ver que mi madre se había rasurado el área pubica y su vulva se mostraba en todo su esplendor, se puso crema en todo el cuerpo y sus nalgas se movían al compás de su andar por el cuarto, saco de su cajón una tanguita roja con el frente decorado con encajes casi transparente, sus pequeñas pero bien firmes tetas las cubrió con un sujetador muy similar a la tanga, y luego saco un par de media negras con encaje rojo y un liguero del mismo color, era un conjunto muy cachondo, se veía totalmente deseable, deliciosa y no pude esperar mas, saque mi pene y comencé a jalármelo de manera tan violenta que se puso rojo en un instante, estaba a punto de acabar en la puerta de la recamara y como pude entre al baño cercano a la sala y descargue toda mi furia ahí, los testículos me dolieron por la presión con que salio el semen y las piernas apenas y me respondían, un minuto después salio ella con unos jeans muy entallados, ese culo no podía verse mejor y una blusa azul, la veía mas coqueta de lo normal, sali del baño a despedirme de ella y la abrase con fuerza, nos vemos luego mamita…ella se quedo viéndome muy extrañada..Y ahora tu por que tanto cariño?.. Salio de la casa presurosa y yo estaba clavándole la mirada en las nalgas perfectas que tenia.

En ese momento mi cerebro comenzó a trabajar de manera veloz, mi mami va ir a coger de eso estoy mas que seguro, tengo que saber con quien…entonces corrí a mi habitación, busque un pantalón, una playera limpia y me puse los tenis, me propuse seguir a mi madre hasta el lugar donde seria su encuentro, alcancé a ver que abordo un taxi y vi el numero del mismo, yo tome otro segundos después y le indique al chofer que siguiera a ese taxi, yo iba escondido en el asiento trasero para que no me descubriera mama, el taxi donde ella iba a bordo se detuvo en un hotel casi a las afueras de la cuidad, le indique al taxista donde yo venia que se detuviera una cuadra antes, le pague y salí rápido del taxi para esconderme en una tienda de abarrotes cercana, mi madre no sospechaba nada, entro al hotel como si estuviera en su casa, obviamente ya era cliente frecuente, lo que mas rabia me dio fue que aquel imbecil que iba cogerse a mi madre no tuvo la decencia de ir a buscarla o acompañarla, el la estaba esperando dentro del cuarto, espere a que entrara al cuarto, era el 22 pues el encargado dijo que la estaban esperando en esa habitación, como a una vulgar prostituta, yo me escondía detrás de una gran maseta con una especie de maguey y pude escucharlo, parecía un idiota en una película cómica, cuando vi que ella se dirigía al cuarto, llegue a la recepción y le dije al encargado: Quiero un cuarto… aquel tipo ya algo viejo comenzó a voltear hacia un lado y hacia al otro, buscando a mi acompañante, le mire fijamente con una cara de pocos amigos y esta vez hable con mas autoridad: Quiero un cuarto a lado de donde va esa mujer que acaba de entrar… me dio una llave con una mica grande y con números rojos tenia el 21, le pague el cuarto y fui subiendo las escaleras con mucho cuidado de no ser visto por nadie, en especial por mi mama, por suerte pude ver el momento en que ella entro a la habitación, su amante la estaba esperando, en eso momento solo pude ver su brazo, se encerraron y rápido entre al cuarto de junto, prendí el aire acondicionado el cual hacia mucho ruido y prendí la televisión subiéndole considerablemente el volumen, el hotel compartía un muro de separación junto a otro hotel, pero en el que nos encontrábamos era un piso mas alto que el siguiente, y habían ventanas que daban vista hacia el techo de el otro, entre el techo de el otro hotel y el muro del otro donde me encontraba había una separación como de unos 40 o 50 centímetros y al igual que mi cuarto, todos los demás tenían una ventana en el mismo lugar que mi habitación, abrí la ventana y salí con cuidado pues la altura estaba bastante fea, me fui deslizando poco a poco hacia la habitación donde se encontraba mi madre y su amante, hasta que llegue a la ventana, estaba muy nervioso pues si me sorprendían podría caer en aquel espacio tan angosto, escuchaba murmullos y risas de mi madre, entonces decidí echar un vistazo rápido, se estaba bajando el pantalón en frente de aquel perro sarnoso, que pedazo de culo tenia mi madre, y el otro bastardo ya estaba desnudo y con su asqueroso palo semierecto, pues era un perdedor, un pito delgado y flácido, no se que demonios le veía mi mama a ese don nadie, (se que es presuntuoso pero en aquel entonces yo ya tenia un buen equipo entre mis piernas, nunca fue muy largo pero si bastante gordo no voy a dar medidas), entonces comenzó el espectáculo, mi preciosa madre tomo aquel palo viejo con las dos manos y comenzó a darle una mamada de campeonato, aquel idiota apenas y podía soportarlo, las piernas le temblaban como gelatinas bajo el sol, y hacia ruidos desagradables como chillidos de rata, así que deje de ponerle atención y veía como la bocaza de mi madre se abría de manera por demás profesional, veía como con cada movimiento de cabeza, sus preciosas y firmes tetas se contoneaban con ritmo.

Luego con una sola mano comenzó a menearle el rabo a su amante y se puso de pie para quitarse poco a poco el liguero y la tanguita roja, que delicia de mujer, aun tengo esa imagen de mi madre bajándose poco a poco la tanga y desprendiéndose deliciosamente de la raja de su espectacular ojete, y así de pie se inclino hacia su presa y volvió a mamarlo de manera mas agresiva, esa panorámica que me regalo fue una gloriosa vista de su vulva, recién rasurada, morena y gordita, sus labios vaginales apenas y sobresalían de entre toda esa carne maciza, el ángulo que hacían sus piernas, la forma que tomo su culo y su vagina humedeciéndose y hicieron que mi pene luchara por salirse de mi pantalón, me dolía mucho por que la erección era insoportable, la técnica con que mi madre succionaba ese pene era tal que aquel infeliz no soporto mas y se vació por completo en el rostro de ella, como lo maldigo, no solo por el hecho de manchar el rostro de mi madre si no por que la envidia que me causo era insufrible, mi madre fue al baño a limpiarse el semen de aquel idiota y por si fuera poco se estaba quedando dormido, espere a que mi mami saliera del baño y con tan solo verla de nuevo con solo las medias negras y los tacones , fue suficiente para que mi erección volviera a su punto mas alto, mi madre se acerco a su amante y comenzó a masturbarlo, aquella piltrafa humana reacciono lo suficiente como para ponerse el condón y mi madre se monto sobre el, se podía ver en su rostro una desesperación por tener un falo dentro de ella, la falta de sexo era demasiado obvia, sus gemidos mas que de excitación era de ansias, finalmente su hombre de ocasión eyaculo otra vez, y mi madre al ver que ese pene ya no daría mas de si se salio de el y se metió al baño a vestirse, su semblante no podía ocultar su rabia, y mientras su “valiente caballero” roncaba con mucho entusiasmo, ella salio de la habitación y cerró con fuerza la puerta, rápidamente y como pude regrese a mi cuarto, cerré la ventana y me quede pensando en lo que había visto...