Llega un parroquiano y con mucha prisa, le dice al que atiende el bar:
"¡Deme tres whiskeys bien rápido, pero bien rápido!"
El barman se los empieza a servir, y le pregunta: "¿Cual es la prisa?"
"Si usted tuviera lo que yo tengo, también tendría prisa por acabarse los tragos."
"¿Y qué es lo que tiene usted?"
"¡Sólo tengo 50 centavos!"