Soñarte es cauda silente del alma, es fuerza indómita que arrastra y fluye; hilo manso de plata que al mar huye, olas, torrente que mi orilla calma. Soñarte es trazar grácil pincelada, es hoguera en mis cuencos de besarte; es el más intenso deseo al tocarte, dulce pudor de tarde y alborada. Soñarte es no quedarse en el pasado, morir es olvidar lo que presiente; la fuerza del amor inesperado. Soñarte es no morir impunemente, es quitar del alma sólo el candado; para vivir contigo eternamente.