"Soy académico, no un terrorista", dijo el profesor Miguel Ángel Beltrán, intentando convencer a un juez Especializado de Bogotá que no es él a quien las autoridades identificaron como 'Jaime Cienfuegos', uno de los diplomáticos de las Farc que intercambiaba correos electrónicos con el número 2 de esa guerrilla Édgar Devia, alias 'Raúl Reyes'. Este viernes en la noche, el juez le dio la razón. El seudónimo aparece registrado en varias de las comunicaciones descubiertas en los dispositivos magnéticos e informáticos hallados en el campamento donde murió el jefe rebelde y que la Corte Suprema de Justicia dictaminó como ilegalmente recaudado; en virtud de esa declaratoria, su defensa pidió la libertad del acusado, petición que fue controvertida por la Procuraduría.
Para el Ministerio Público hay indicios que demuestran que Beltrán ejercía labores propagandísticas en favor de las Farc en el exterior; ello aunado a las objeciones del propio jefe del ente de control, Alejandro Ordóñez, quien considera que no hubo ilicitud alguna en el recaudo del computador de 'Reyes'.
El sociólogo insistió en que se trata de una persecución política que fue frecuente en la administración Uribe donde, según él, se multiplicaron los casos en que intelectuales críticos del Gobierno fueron tildados de guerrilleros.
Señaló que desde antes de darse a conocer esos correos y las conversaciones entre 'Reyes' y una persona identificada como 'Cienfuegos' ya estaba siendo perseguido por el establecimiento, y de ahí un agravante adicional, que demostraría que está siendo víctima de un complot.
Indicó que no solo él sino muchos académicos como el propio Orlando Fals Borda fueron objeto de ese tipo de estigmatización y que hay casos mucho más recientes como el de Alfredo Molano y el profesor Alfredo Correa de Andréis, quien fue asesinado por paramilitares en 2004.
Beltrán era sindicado de incurrir en los delitos de concierto para delinquir agravado y rebelión. Fue capturado el 22 de mayo de 2009 en Ciudad de México, desde donde fue trasladado a Bogotá; tras la legalización de su captura y la imputación de cargos en su contra, fue recluido en la cárcel La Picota. Este viernes en la noche le fue hallada la razón y fue absuelto.