(DyN) - Vélez Sarsfield se vio privado de acceder a la final de la Copa Libertadores de América porque le resultó insuficiente su triunfo por 2-1 ante Peñarol en el Estadio José Amalfitani.
El equipo de Ricardo Gareca atacó durante todo este desquite semifinal y hasta contó con la chance de lograr el gol que precisaba que quedarse con el boleto soñado, pero a los 30 minutos del segundo tiempo el casi infalible uruguayo Santiago Silva tiró un penal por encima del travesaño.
El aurinegro logró su objetivo y jugará la final ante el Santos porque se impuso en el Centenario 1-0. Es decir, se tornó decisivo el tanto que aportó en la noche de Liniers Matías Mier a los 33 minutos del primer tiempo, cuando estampó el 1-0 provisorio.
Mier batió a Marcelo Barovero al capitalizar una réplica, habilitado por una impecable asistencia del argentino Alejandro Martinuccio.
La igualdad se concretó a los 46, por una arremetida del defensor Fernando Tobio, al aprovechar un rebote que dio el arquero Sebastián Sosa.
En la segunda parte Vélez se colocó en ventaja por un gol de Silva a los 21, luego de que recibiera frente al arco el tributo que con el pecho le entregó Juan Manuel Martínez.
Poco después de esa conquista, Vélez se metió en problemas porque fue expulsado el zaguero Fernando Ortiz, por doble amonestación.
Vélez insistió hasta el último instante con la intención de sacar del alma el gol que anhelaba, pero ese acierto jamás llegó y al menos en la competencia internacional se quedó con las manos vacías. Ahora sólo le queda tratar de coronarse en el torneo Clausura, en el que lidera a tres fechas del desenlace.
Peñarol en cambio se medirá por el título internacional con el Santos, primero como anfitrión y luego en el Morumbí de San Pablo.
El elenco Carbonero afrontará así su novena final y se lanzará en procura de la sexta conquista de una Copa Libertadores para de paso darle alcance a la marca de Boca Juniors.
Peñarol fue el que entendío mejor el juego de entrada porque mostró sus dientes a la hora de marcar, le achicó los espacios a Vélez y salió de contraataque conplicando el juego del local.
Vélez, en tanto, no podía encontrar su circuito de juego, tal es así que sus dos delanteros, Martínez y Silva, debían bajar hasta tres cuartos de cancha para tener contacto con el balón.
Mientras eso ocurría, el enlace natural de los velezanos, Maximiliano Moralez, se mostró por momentos perdido en el campo y no pudo elaborar el juego que habitualmente despliega.
Ya a los 2 minutos avisó el conjunto oriental con una pelota filtrada entre los centrales que Martinuccio intentó colocar junto al palo derecho, pero Marcelo Barovero tapó con idoneidad.
A los 19 nuevamente Martinuccio tuvo la chance de cabeza tras centro de Mier que se fue por encima del travesaño.
Al promediar la etapa, Vélez dispuso de sus primera aproximaciones, primero con un remate del Burrito Martínez que sacó Guillermo Rodríguez dentro del área chica y luego Silva pudo haber convertido de volea, pero el esférico rozó en el defensor y se fue al córner.
Cuando parecía que se afirmaba llegó un verdadero impacto para los dirigidos por Gareca, porque tras un despeje largo, Martinuccio dominó el balón desde el borde del área mayor, aguantó la marca y cedió a la izquierda para la entrada de Mier, quien de zurda definió ante la salida de Barovero.
En ese capítulo el juez asistente Patricio Basualto cometió dos errores importantes, primero al anular lo que debió ser un gol legítimo a Martínez y luego porque cuando la etapa expiraba le concedió un tanto a Tobio, a pesar de que el zaguero estaba levemente adelantado.
Hubo un tiro libre de Moralez en posición de número diez que desvió Víctor Zapata de cabeza y terminó por aprovechar Tobbio, aunque lo hizo desde una ubicación levemente incorrecta.
En la segunda etapa el ataque de Vélez fue sin pausa y su formidable artillero Silva tuvo dos intervenciones fundamentales, una para poner el 2-1 y la otra al desperdiciar el penal.
El conjunto uruguayo defendió con orden y personalidad y le costó muchísimo resistir, pero lo logró y ya es finalista.