Mercedes-Benz presentó su flamante joya. Se trata del SLS AMG Roadster, que ha diferencia de la variante coupé, cuenta con el techo de lona resignando su apertura de puertas clásicas que le otorgó el nombre de alas de gaviota.

En tanto, su capota de tres capas se deposita detrás de los asientos en forma de Z para ahorrar espacio, también influye en la dinámica de manejo. El peso optimizado de esta pieza garantiza un bajo centro de gravedad y está diseñado para altas velocidades. A su vez, el techo de lona puede abrirse o cerrarse en apenas once segundos con sólo pulsar un botón hasta los 50 km/h.

Por otra parte, el SLS AMG Roadster se proyectó en paralelo con la serie coupé, y demoró unos tres años de desarrollo donde se trabajó en una especial atención en la rigidez de carrocería, la dinámica de conducción, la configuración de la capota, los ruidos, vibraciones y asperezas (NVH).

Asimismo, y como consecuencia de estas modificaciones, fue necesario diseñar un lateral más robusto para cumplir con los requisitos legales ante una colisión y para colocar los faldones laterales de la otra versión. Con el fin de lograr las mismas cualidades que el SLS AMG Coupé, el Roadster tiene diferentes características para aumentar la rigidez de la carrocería.

Con respecto a su motor, es similar a la versión coupé. Es decir, una planta motriz V8 atmosférico de 6,3 litros que desarrolla una potencia de 571 caballos y se asocia a una caja de velocidades de doble embrague con siete posiciones que le permiten alcanzar más de 315 km/h.

Si bien el Mercedes-Benz SLS AMG Roadster saldrá a la venta en septiembre, a partir del 1 de junio se puede encargar a un precio de 195.160 euros.