Osetia del Sur se había separado de Georgia en la década del 90, con la intención de unirse a Rusia. Posteriormente, Georgia y Rusia llegaron a un acuerdo para que tropas rusas ejerzan una labor de vigilancia en Osetia del Sur, mientras su naturaleza política no estuviera clara.
Al parecer a Georgia no le gustó la idea, por lo que terminó invadiendo de manera abierta y total, Osetia del Sur, lo cual dio inicio a esta sangrienta guerra, arrojando hasta el momento escalofriantes estadísticas (más de 1000 muertos y destrucción por doquier).