La Inspección General del Ejército ordenó investigar si instalaciones militares colombianas fueron utilizadas para preparar a mercenarios nacionales que se trasladaron a Emiratos Árabes Unidos para integrar una fuerza paralela al servicio del monarca de ese país.
Al parecer la Escuela de Fuerzas Especiales de Facatativá, Cundinamarca, ofreció entrenamiento a 1.500 militares (r) colombianos que hoy integran una supuesta agencia de seguridad privada, que a su vez integra este Ejército paralelo en ese país árabe.
Aparentemente, la empresa no cuenta con la debida licencia de operaciones por parte de las autoridades y hace uso de armas incautadas por la fuerza pública a los grupos armados ilegales que operan en Colombia.
Adicionalmente, se dice que varios de los hombres y mujeres que hacen parte de esta estructura no poseen conocimiento alguno en materia militar.
Según la denuncia, este grupo se encarga de proveer de seguridad a los reyes de de esa nación y contribuir a un enfrentamiento bélico que mantienen con Irán, con el que se disputa una isla cercana.