En un giro en su posición frente al conflicto palestino-israelí, el presidente estadounidense Barack Obama se inclinó por la postura de Palestina sobre los límites y pidió a ambas partes hacer concesiones en las conversaciones de paz. Afirmó, además, que la "estrategia de la represión no funcionará más en Medio Oriente"


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Señaló que los palestinos "deben tener derecho de gobernarse a sí mismos con un Estado". No obstante, aseguró que para llegar a ese punto es necesario que prosigan las conversaciones de paz y que en ellas las dos partes del conflicto realicen concesiones.

"Los Estados Unidos creen que las negociaciones deberían resultar en dos Estados, con fronteras palestinas permanentes con Israel, Jordania y Egipto, y fronteras israelíes permanentes con Palestina", explicó durante su discurso sobre Cercano Oriente y el norte de África. "Las fronteras deberían basarse en las líneas de 1967 con intercambios mutuamente acordados, para que se puedan establecer fronteras seguras y reconocidas para ambos estados", agregó.

El mandatario indicó que los "actos simbólicos para aislar a Israel en la ONU" el próximo septiembre "no crearán un estado independiente" palestino al tiempo que advirtió que el futuro del nuevo estado deberá ser "desmilitarizado". Remarcó que “su compromiso con Israel es inquebrantable” y admitió que el “status quo es insostenible”. “Los palestinos abandonaron el diálogo y los israelíes continúan con su política de ocupaciones”, afirmó.

Aseguró que es el "momento de mantener los principios" y "de entender el papel de los Estados Unidos" en el mundo. "Hay cambios extraordinarios en Medio Oriente y en África. La gente tiene razones para demandar por sus necesidades básicas y sabemos que nuestro futuro está unido a estas regiones por razones económicas, de recursos y cultura".

"Después de tantos años de guerra contra Al-Qaeda, logramos darle el gran golpe matando a Osama Bin Laden", aseguró el mandatario. Sin embargo, reconoció que mucho tiempo antes de la muerte del terrorista más buscado, el mundo ya rechazaba la violencia extrema.

"Ellos (por Al-Qaeda) hacían foco en lo que podían destruir, no en lo que podían construir. Incluso antes de su muerte, Al-Qaeda estaba perdiendo fuerza. La agenda de Al-Qaeda ya no era apoyada por la mayoría de las personas en Medio Oriente y África", afirmó.

En este sentido, Obama resumió: "La gente en la región logró más cambios sin violencia, que el terrorismo en décadas".

El mandatario explicó qué postura tomará su país frente a los acontecimientos regionales. "Después de décadas de aceptar el mundo como es, tenemos nuestra chance de crearlo como debería ser", afirmó.

“Loa Estados Unidos persiguen intereses: frenar la actividad nuclear y el terrorismo en la región, y perseguir la paz en Israel. Vamos a continuar con estas acciones. No creemos que nadie se beneficie en la carrera nuclear”.

“No fuimos nosotros los que llamamos a la gente a que se manifestara en Túnez o El Cairo. Lo hicieron ellos solos".

"Una nueva generación está naciendo. Escuchamos a los estudiantes en Túnez, El Cairo, Bengasi. En Damasco, escuchamos a un hombre decir que ante el primer grito, sintieron dignidad por primera vez en su vida”, narró. Y sentenció: “El tiempo está en contra de Khadafi. Ya no controla su país. Cuando se vaya, décadas de provocación llegaran a su fin”.

Obama fue claro en su apoyo a los rebeldes: "Los Estados Unidos van a usar todas sus influencias para encarar las transformaciones en la región". Es más, anunció que aliviarán en mil millones de dólares la deuda externa de Egipto para que “no arrastren los errores del pasado” y “colaboren en la construcción de la democracia”.

Respecto a Siria, reiteró que el líder sirio Bashar Al Assad debe liderar una transición política o "irse"."El gobierno sirio debe dejar de disparar a los manifestantes y permitir las protestas pacíficas", subrayó.