*Un texto babilónico tiene las especificaciones de un arca redonda para navegar sobre la inundación. Foto de Rolf Marriot.
“¡Atram-hasis, presta atención a mi consejo y acaso vivirás para siempre!… Dibuja la embarcación que habrás de construir con un diseño circular; que su longitud y su anchura midan lo mismo”.
-Enki, un dios babilonio
La marca del Arca “Construye para ti un arca”, le dijo el Señor a Noé en el libro del Génesis, y por siempre el arca ha sido representada como una barca llena de animales con proa y popa convencionales. Ahora, en una tablilla babilónica traducida recientemente (arriba), relacionada con la epopeya de Gilgamesh, flota una alternativa intrigante en la cual el arca arquetípica era redonda y estaba hecha de carrizos cubiertos de brea, muy parecida a la coracle, embarcación que aún se utiliza en los ríos Tigris y Éufrates.

“El arca no iba ir a ninguna parte –explica Irving Finkel, conservador asistente de textos cuneiformes en el Museo Británico, quien realizó la traducción–. Sólo tenía que mantenerse en la superficie flotando con el oleaje hasta que las aguas bajaran”. El autor de la tablilla de barro de 4 000 años de antigüedad pudo haber visto a través de su ventana los barcos en el río e incorporado los detalles a su historia.

Los mitos de inundaciones aparecen en numerosas culturas, y este ha circulado durante eones antes de ser incorporado a La Biblia. Finkel cree que la versión babilónica pudo haber sido precursora de la conocida versión hebrea. Si bien la forma del arca puede variar dependiendo de quién cuente la historia, un hilo narrativo básico se mantiene: el ser humano era demasiado imperfecto. Se requería de una revisión. Lo mejor era hacer tabla rasa y comenzar de nuevo. —Cathy Newman
saludos!