Lo denunció el Instituto Internacional de la Prensa (IPI) apartir de los datos de los últimos años. México y Honduras aglutinan casi una cuarta parte de los reporteros muertos en el mundo en 2010


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Con 31 muertes, Latinoamérica representó un tercio de los 92 periodistas que perdieron la vida en 2010 en el mundo debido a su profesión. Sólo se vio superada por Asia, que registró 35 fallecidos, señaló el IPI en su Informe Anual Mundial sobre Libertad de Prensa.

Las cifras globales registraron, sin embargo, una mejoría en relación a lo sucedido en 2009, cuando 110 informadores murieron en asesinatos o accidentes durante coberturas, en lo que marcó un récord histórico.

México, con 12 periodistas asesinados, es el segundo país más peligroso para los informadores, por detrás de Pakistán, con 15 reporteros muertos a causa de su trabajo. El tercero es honduras, con 10 homicidios.

El IPI explicó que, aunque la atención pública tiende a concentrarse en la muerte de periodistas en zonas bélicas como Afganistán y, más recientemente, Libia, "en México hay otra primera línea de un frente no menos letal". Anthony Mills, director del informe, aseguró que los periodistas en ese país "no son menos heroicos, no están menos comprometidos con la causa de recabar información al servicio del interés público en un país que afronta un conflicto muy real, muy violento y a menudo mortal".

El instituto recordó, además, que muchos de los periodistas en México fueron secuestrados y torturados antes de su muerte. Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), 68 reporteros fueron asesinados desde 2005 y otros 13 están desaparecidos, según informó el diario El Universal.

Colombia, con tres muertos, y Brasil, con dos, son los países latinoamericanos que continúan en la lista. También Guatemala y Nicaragua registraron el homicidio de al menos un reportero.

Según el IPI, el principal problema de la región es la impunidad de quienes asesinan, agreden, acosan e intimidan a los periodistas, a quienes instó a "unir sus voces" para pedir que los responsables rindan cuentas a la Justicia.

Aunque en Cuba el régimen accedió a liberar a 29 periodistas, los informadores en ese país "continúan trabajando bajo asfixiantes restricciones", señaló el informe, en el que se recordó que en septiembre de 2010 La Habana impidió a la bloguera Yoani Sánchez viajar a Viena para recoger el premio de Heroína de la Libertad de Prensa, concedido por el Instituto.

"A los medios de comunicación estatales les resulta prácticamente imposible trabajar de forma independiente sin ser detenidos e intimidados por funcionarios y, a menudo, ser acusados de difundir propaganda enemiga", denunció.

El instituto también criticó que en Venezuela se utilice la Justicia para intimidar a los periodistas y que la Ley de Responsabilidad Social se emplee como "herramienta para cerrar medios críticos".