Denunciante Dorado
 |  La última obra de arte de Messi
Calificación: de
5,00
 | Leo Messi determina los partidos más difíciles desplegando su olfato de cazagoles y su calidad única para inventar Aparece Leo Messi, el fútbol se hace carne, el Barça sentencia al Real Madrid y Leo se dispara por encima de los nombres míticos de la Copa de Europa. A una velocidad endiablada, con una habilidad que convierte en aparentemente sencillo lo complicado, el argentino transforma en bolos a varios de los mejores defensas del planeta y, tras derribarlos, supera al portero campeón del mundo, héroe del madridismo una semana antes en la final de Copa, un muro hasta unos minutos antes. Estamos hablando del 0-2 al Real Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones, de Casillas, Diarra, Albiol, Marcelo y Sergio Ramos pero podría tratarse de cualquiera de las anteriores mágicas cabalgadas en solitario del astro rosarino y que han terminado con un gol de ensueño. Por encima de la maraña urdida por José Mourinho a base de medias verdades y mentiras catedralicias -una maraña que ha calado en buena parte del madridismo- emerge la realidad. Una realidad que a través de la hoja de servicios de Messi resulta incontestable. En el Bernabéu, Leo fue el más determinante en un duelo de todo o nada y su figura se fue agrandando hasta decidir la contienda con dos fogonazos. Antes ya había encarrilado el choque dejando constancia de otra de sus facetas, la de cazagoles impenitente, apareciendo como un fantasma en el primer poste para remachar el centro de Ibrahim Afellay. Era el cuarto doblete en Europa en el presente curso, el décimo segundo en todas las competiciones. Ya son 37 en sus siete temporadas en la élite. Mientras el histriónico Mourinho completaba otro de sus shows, la catarata de récords y datos volvían a elevar al 'número 10' barcelonista por encima del resto, incluido un resignado Cristiano Ronaldo que el miércoles ya no quiso ocultar su desacuerdo con el estilo que marca su compatriota, basado en la negación del balón y la guerra de trincheras. Las cifras de Messi resultan aterradoras para cualquier rival: suma 52 goles en 50 partidos oficiales esta temporada, once de ellos en la Liga de Campeones. Por el momento, ha superado al atacante blaugrana más eficaz en la competición (Rivaldo, diez goles en la 1999-00) y ahora está a una diana del récord absoluto en una campaña, el de Ruud van Nistelrooy cuando jugaba en el Manchester United en la 2002-03. Un poco más lejos, a tres, queda el milanista José Altafini, que en la Copa de Europa 1962-63 llegó a los 14 goles. Pero Leo no solo lidera cómodamente la tabla de artilleros en la máxima competición continental, sino que puede igualar a otro mito como es Gerd Müller, el goleador del legendario Bayern de Múnich de mediados de los años setenta, en otra faceta. El 'Torpedo' bávaro encadenó tres `pichichis¿ en la Copa de Europa entre 1972 y 1975, el primero de ellos con once goles. Messi ya conquistó ese galardón en las dos últimas campañas y puede tener hasta dos encuentros para seguir sumando. Si el foco se dirige a los clásicos entre Barça y Real Madrid, Leo se reafirma como el primer jugador visitante que marca en cuatro clásicos consecutivos en Chamartín, y en el segundo barcelonista que ha batido en más ocasiones las redes blancas, diez dianas, a cuatro de César Rodríguez, todavía el más eficaz en estos duelos. Además es el cuarto jugador que suma un doblete en un clásico europeo. Antes lo consiguieron Alfredo Di Stéfano, Ferenc Puskas y Luis Suárez. Messi también ha escalado un puesto más en la lista absoluta de máximo goleadores de la historia del Barça. Acumula 179 dianas, dejando atrás a Samitier. Con 23 años, a Leo solo le restan por delante dos fuera de serie de la talla del propio César (235) y Ladislao Kubala (196). No hace falta centrarse en las estadísticas históricas o en Europa para confirmar el reinado goleador y futbolístico de Messi, en permanente estado de gracia desde hace tres temporadas. A falta de cinco jornadas para que finalice el campeonato de Liga, el astro blaugrana se mantiene al frente de la clasificación de la Bota de Oro europea con 31 dianas, dos más que Cristiano Ronaldo y cinco por delante de Di Natale (Udinese) y Cavani (Nápoles). La ambición de Leo está más que acreditada y con el título todavía por decidir a buen seguro que llegarán más tantos para sumar su segundo `pichichi¿ consecutivo. Una cifra sólo comparable a las 23 asistencias que ha repartido a sus compañeros en las diferentes competiciones oficiales
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