Los perros se acercan más a sus propietarios masculinos

LA ESENCIA
Los perros se acercan con mayor frecuencia a los hombres que a las mujeres en un estudio piloto sobre la interacción canino-humana.
El por qué el sexo del propietario afecta al planteamiento del perro se desconoce, pero puede estar relacionado con los roles sexuales observados en los lobos.
Propietarios neuróticos y perros neuróticos parecen mostrar sensibilidad ante las necesidades del otro, por lo que pasan más tiempo juntos.
Los hombres neuróticos y los perros neuróticos (descritos como inseguros y “ansiosos” así como menos vocales y agresivos) parecen atraerse como imanes.
De acuerdo con un nuevo estudio, los perros que pertenecen a hombres, especialmente a hombres neuróticos, se acercan a sus propietarios con mayor frecuencia que los perros de propietarios de sexo femenino.
Esto no significa, sin embargo, que ellos necesariamente prefieran a los hombres sobre las mujeres.
Hallazgos publicados en el diario Interaction Studies, añaden a la creciente cantidad de pruebas el hecho de que el género del propietario de la mascota y su personalidad puede influir en la atracción social de un animal hacia esa persona.
Por ejemplo, recientemente un estudio determinó que las mujeres y los gatos disfrutan particularmente los lazos afectivos fuertes. Ahora algunos de los integrantes de la investigación sobre los gatos han puesto su punto de mira en los perros, que realmente pueden ser el mejor amigo del hombre.
"La sensibilidad de los perros hacia el sexo de su propietario podría encontrarse en sus ancestros, los lobos, en donde los sexos se comprometen en diferentes roles sociales”, declaró a Discovery Noticias Manuela Wedl.
Wedl, una investigadora de la Universidad de Viena, junto con el líder del proyecto Kurt Kotrschal y sus compañeros observaron y analizaron cómo interactúan entre sí los perros y sus dueños como parte de un estudio piloto.
A diez hombres y a 12 mujeres propietarios de perros machos se les pidió que observaran 15 imágenes de perros que habían sido colocadas en las ventanas y paredes de la habitación. También se les pidió escribir tres palabras que ellos probablemente asociarían con cada una de esas imágenes. Esta actividad tan sólo pretendía mantener a los propietarios ocupados, ya que los investigadores estaban más interesados por lo que ocurriría después.
Mientras cada propietario estaba estudiando cuidadosamente las imágenes, los investigadores permitieron a su perro entrar en la habitación. Entonces, los autores del estudio tenían en cuenta la rapidez con la que el perro se acercaba a su dueño y el tiempo que permanecía cerca de él…
Antes del experimento, los propietarios rellenaron cuestionarios que contribuyeron a determinar sus tipos de personalidad y sentimientos hacia su perro.
Los hombres neuróticos y los perros neuróticos (descritos como inseguros y “ansiosos”, así como menos vocales y agresivos) parecen atraerse como imanes.
Wedl, sin embargo, señaló que ella y su equipo “no encontraron ningún efecto del género del propietario durante el tiempo que el perro permaneció cerca de éste o durante el tiempo en que el perro fue dirigido hacia él”.
Si una mujer es neurótica, su perro también tiende a permanecer cerca de ella.
"La personalidad del propietario puede afectar su propio comportamiento de una manera que apoye o inhiba la atracción social en los perros”, declaró Wedl. "Por ejemplo, los propietarios con un nivel alto de neurosis pueden principalmente respetar a sus perros como un apoyo social y por ende interactuar frecuentemente con ellos, reforzando su acercamiento espacial”.
El estudio también descubrió que para el propietario lo más importante era “pasar tiempo con el perro”, cuanto más tiempo se observaba al perro y a su propietario, ambos se acercaban cada vez más.
Andrea Beetz de la Universidad de Rostock también ha estudiado las interacciones entre los perros y el hombre. Ella manifestó a Discovery Noticias que la frecuencia de acercamiento del perro hacia el propietario no debe interpretarse directamente como que les gusta más esa persona”.
"Los acercamientos frecuentes sin mantener contacto pueden indicar, por un lado, mayor deseo de contacto, y por el otro, inseguridad en la relación, explicó Beetz. "El perro podría estar tratando de re-asegurarse”.
Lo que quedó claro en este estudio es que “la atracción de un perro hacia su dueño depende de muchos factores variables, incluyendo la personalidad del dueño y la calidad de la relación”, manifestó Beetz.
"Con respecto al entrenamiento de un perro, relacionado con problemas de comportamiento, los resultados señalan la importancia de enfoque no sólo del perro sino también de la relación perro-dueño como pareja, con el fin de lograr un cambio en el comportamiento y en la relación, añadió.
Wedl y sus colegas planean realizar un estudio a gran escala que examine la atracción social de los perros hacia sus compañeros humanos. Pero en esta investigación piloto reciente tan sólo se incluyeron perros machos, por lo que todavía no está claro si esta peculiaridad afectó a los resultados.