Una iglesia católica construida en los años 60 en una pequeña ciudad del oeste de Francia será convertida en un centro comercial por la agencia inmobiliaria que la compró por 1,3 millones de euros,
" Pusimos en venta la iglesia de San Francisco de Asís en 2007, pues la práctica de la religión ha evolucionado en el barrio y hoy en día sólo acuden un centenar de fieles a la iglesia, que puede recibir a 700 personas", explicó a la AFP el ecónomo de la diócesis, Michel Petitdemange.
Como las autoridades no querían comprar el edificio, un promotor inmobiliario la compró por 1,3 millones de euros (1,8 millones de dólares).
Claro que la diócesis se aseguró de que el proyecto comercial no es "un bar, ni una sala de juegos ni un comercio ilícito del cuerpo o del espíritu", aclaró el clérigo encargado de gestionar los bienes de esa iglesia.
La iglesia de cemento fue construida en los años 60 por Henri Prouvé, hermano del célebre arquitecto francés Jean Prouvé.
Petitdemange aclaró que la venta de iglesias católicas es un hecho "sumamente raro y excepcional" en Francia y subrayó que sólo puede tratarse de edificios construidos después de 1905, es decir, cuando entró en vigor la ley que separa la Iglesia del Estado.
"Claro que para algunos parroquianos esta decisión es muy amarga, pues aquí se casaron y aquí bautizaron a sus hijos. Pero hay que adaptarse y tampoco es la muerte", agregó el ecónomo de San Francisco de Asís.