Promocionada como: ¡Si te gustó El Mago de Oz, espera a ver su fantástica secuela!

Que en realidad quiere decir: ¡Si te acojonaron los monos voladores, espera a ver a los rodadores!

Es un cuento muy bonito: Sobre el segundo viaje de Dorothy al fantástico mundo de Oz, donde hará nuevos amigos y vivirá aventuras sin parangón.

Excepto que: Si el comienzo de la película de 1939 era triste, en esta es directamente deprimente. La familia de Dorothy lo ha perdido todo en el tornado y apenas tienen para construirse una casa nueva, mientras que la niña no puede dormir y está obsesionada con ese mundo inexistente. Tanto, que su familia emplea el poco dinero que tiene para encerrarla en un tétrico manicomio, donde le van a practicar un sencillo tratamiento de electroshock. Como ruido de fondo, los gritos de dolor y angustia del resto de locos encerrados. Para escaparse de ahí, nada mejor que lanzarse a un río en medio de una crecida. Pero no os preocupéis, al llegar a Oz todo se arregla: la Ciudad Esmeralda ha sido destruida y saqueada, sus habitantes convertidos en piedra (incluidos el león y el hombre de hojalata), y todo está poblado por unas criaturas de aspecto terrorífico que quieren atrapar a Dorothy para comérsela. Y eso no es lo peor. Luego llega la bruja decapitada y su colección de cabezas.





link: http://www.youtube.com/watch?v=FuD3c3z8Wxo


Ah, y las piedras están vivas y te observan, y Dorothy le da vida a una especie de quimera deforme hecha con una cabeza de alce verde y un sofá, y el malo convierte a la gente en objetos de su gótica colección, y sus secuaces son criaturas amorfas que salen de las paredes, y los huevos de gallina son veneno capaz de disolver al villano entre fuegos infernales, y hay un desierto que si lo pisas te convierte en arena, y hay fantasmas atrapados en los espejos… Todo muy educativo.

Presunta moraleja: Los verdaderos amigos son los que lo dan todo para ayudarte.

Moraleja real: Si las gallinas te hablan y crees que hay otro mundo en donde puedes robar y matar sin impunidad, no es que estés loco. Es que no te comprenden.











Promocionada como: ¡Basada en la aclamada novela de Richard Adams!

Que en realidad quiere decir: ¡Basada en la aclamada novela de Richard Adams, comparada con Rebelión en la Granja por su profundo contenido sociopolítico!

Es un cuento muy bonito:
¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH!
¡CONEJITOOOOOOOOOOOOOS!
¡Qué bonicos que soooooooon!
¡Mira cómo corren buscando una casa nueva donde vivir!
¡Ay, qué monad…

Excepto que:




WTF!!!!?????

Dejando a un lado a este villano, que es un tirano que tiene sometido a todo su pueblo, hacinado en una madriguera y vigilado por soldados casi tan crueles como él, y que tiene frases tan lindas como “cuando te atrape te voy a sacar los ojos”, la película está plagada de personajes oscuros. El que se lleva la palma es un conejo con pinta algo enfermiza que sufre visiones cada vez que la manada está en peligro mortal: desde ver los campos llenos de sangre hasta oír sonidos que le provocan ataques catalépticos. Luego está el soldado acostumbrado a despachar de dos zarpazos a todo aquel que se ponga en su camino, el pájaro que pregunta insistentemente dónde están las chicas del grupo, el líder capaz de llevarse a un compañero que le sirva de cebo a una misión de reconocimiento… Vamos, comportamientos que son certeros análisis de la conducta humana más cuestionable, pero que no son precisamente adecuados como modelos de conducta para los infantes. Y eso dejando aparte que es una película llena de sangre y violencia explícita y nada edulcorada. Que un conejo gigante asesino ataque a otro berreando y mordiéndole en el cuello hasta dejarlo hecho un guiñapo sanguinolento sólo es comparable a cuando llega el perro, agarra a un conejo y lo lanza a diez metros de distancia con las tripas fuera. De repente, la escena de los Monty Python no parece tan descabellada…





link: http://www.youtube.com/watch?v=Sr04xARfctc



Presunta moraleja: La libertad es lo más importante.

Moraleja real: Nunca vuelvas a salir al campo sin un arma, porque todos y cada uno de los bichos que lo pueblan son peligrosos y sanguinarios, incluso los que parecen inofensivos.