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Staff Retirado Con Honores Denunciante Mítico
 |  Los rebeldes libios celebraron antes de tiempo la caída de Sirte
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Los rebeldes libios celebraron antes de tiempo la caída de Sirte 
Los rebeldes llevan trasteo en su avance hacia el occidente libio. Fueron frenados en su marcha por tropas de Gadafi, en Ben Yawad. Embriagados por la emoción, decenas de miles de rebeldes partieron de madrugada este lunes desde Bengasi y Addabiya para unirse a sus compañeros en el frente tras oír la noticia de que Sirte había caído. Una salva de cohetes y disparos de fusiles kalashnikov despertaron a la ciudad a las 4 de la madrugada para celebrar que los rebeldes habían conquistado el bastión de Gadafi. Decenas de furgonetas pick up partieron al alba con jóvenes rebeldes "shabab" cargados de municiones y armas para ir a luchar a Sirte. La carretera del desierto que conduce a la ciudad natal de Gadafi se parece a un cementerio de coches, donde en lugar de automóviles siniestrados se encuentran tanques tanquetas y blindados del Ejercito libio calcinados por los bombardeos de las fuerzas aliadas. Solo desde Ajdabiya a Brega se cuentan decenas de vehículos militares destrozados u abandonados. Pero la ilusiones de los rebeldes que querían alcanzar las puertas de Misrata este lunes se rompieron a la llegada a Ben Yawad, pues a las afueras de esta localidad, situada a 133 kilómetros de Sirte, continuaban los enfrentamientos entre las fuerzas gadafistas y la resistencia. Las tropas del coronel estaban atacando con misiles grad a los rebeldes en la aldea de Naufaliya, a unos 15 kilómetros al oeste. Ben Yawad, que fue recuperada el domingo por los rebeldes se convirtió en la última linea segura. A partir de allí nadie sabía lo que se iba a encontrar. Durante varias horas los rebeldes se quedaron parados sin avanzar posiciones. Las enormes cortinas de humo negro que se veían poco más allá de las últimas casas, sugirieron que los hombres de Gadafi no habían abandonado tan fácilmente Sirte y avanzan de nuevo hacia el este. Por momentos, la situación era de total incertidumbre; incluso, no estaba claro si las fuerzas revolucionarias habían llegado a Sirte, como anunció el canal Al Jazeera y otras cadenas internacionales en la madrugada de este lunes. Tal vez, ese fue el motivo por el que el comité militar de Bengasi redactó, en unas octavillas, unas normas a seguir para los rebeldes. Un grupo de voluntarios iba repartiéndolas a los milicianos que se habían concentrado en la carretera a la entrada de Ben Yawad. Kamal, un joven de 22 años, que vino desde Bengasi para la reconquista de Sirte, nos tradujo las instrucciones. El consejo del ejército rebelde advertía a sus soldados que
"no se dejen llevar por el corazón y sólo continuaran la marcha si el camino estaba despejado". También pedían que "únicamente aquellos que llevaran baterías antiaéreas y lanzacohetes fueran al frente de batalla, mientras que los que empuñaban kalashnikov u otras armas ligeras se quedaran en la retaguardia". Decepción e impaciencia En las caras de los rebeldes se podía ver cierta decepción e impaciencia por seguir hacia delante. "He llegado esta mañana aquí desde Bengasi porque nos han dicho que Sirte estaba liberada. Quiero ir a ayudar a los que están en el frente, pero el general que dirige las operaciones nos ha pedido esperar", lamentó Kamal, al tiempo que explicó que hay "gente de Gadafi que no quiere deponer las armas, y hay combates en Naufaliya y Wadi Hamar". Las explosiones e intensos bombardeos que se oían no muy lejos, alarmaron a los pocos residente que quedaban aún en Ben Yawad, y decenas de familias huyeron de la ciudad en automóvil. Cuando entramos en la localidad estaba casi desierta. Se respiraba un aire enrarecido por esa calma que precede a la tormenta. En la puerta de su vivienda encontramos a Abd Salam Saleh, padre de familia numerosa, además de tener que cuidar y alimentar a su madre, hermanas y sobrinos. Saleh relató que cuando las tropas del coronel llegaron a Ben Yawad el 7 de marzo "se llevaron a todos los jóvenes como escudos humanos para Sirte y Trípoli". En la toma de la ciudad Saleh perdió a cinco primos, dos de ellos rebeldes, cuando un misil impactó en su casa. Este aldeano, de 47 años, que se declaró partidario del levantamiento popular, pues en Zawiya y Misrata los leales de Gadafi han matado a "centenares" de su tribu: el clan Gobaili, explicó que los pocos que no han huido de allí después de que el domingo entraran los rebeldes es "porque no tenemos vehículo para movernos". Los vecinos temieron que al recuperar los rebeldes la ciudad, las tropas del coronel volverían a atacarlos. Muhamed Ahmad, de 37 años, es egipcio pero lleva diez años residiendo aquí porque trabaja en una compañía petrolera. Ahmad salió este lunes a la calle por primera vez desde hacía 21 días por miedo a que los mercenarios y leales al régimen lo detuvieran por ser egipcio. "Gadafi no quiere a los egipcios en Libia. Aquí vivimos cuatro familias egipcias y nos escondimos en una casa desabitada y alejada del centro para que no nos encontraran. Ahmad salió de su madriguera cuando vio por un ventanal a unos rebeldes que levantaban los dedos en señal de victoria; entonces comprendió que las tropas gubernamentales se habían retirado.
__________________ The Shevi return....  |
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