Según reveló el internacional inglés Jack Wilshere tras liderar la victoria de los 'pross' frente a Gales, el técnico Fabio Capello quiere que la selección inglesa imite el juego de presión y toque del Barça. Para ello está haciendo ver vídeos del club catalán a los jugadores ingleses que tratarán de emular a los de Guardiola en su camino hacia la Eurocopa de Polonia y Ucrania de 2012.

"Hemos visto varios vídeos del Barcelona y de la forma en la que presionan a los rivales. Tratamos de hacer lo mismo frente a Gales", declaró el joven jugador del Arsenal, Wilshere."El Barça es el mejor equipo del mundo presionando a los contrarios y nosotros debemos aprender de equipos como este", insistió.
Jack Wilshere

"El Barça es el mejor equipo del mundo presionando a los contrarios y nosotros debemos aprender de equipos como este"


Capello está dispuesto a darle un sesgo más ofensivo al juego de la selección inglesa a pesar de la etiqueta de entrenador conservador que le ha perseguido durante toda su carrera. Por ello ha cambiado el tradicional 4-4-2 con los veteranos Gerard y Lampard en la medular, por un novedoso 4-3-3, con Lampard, Scott Parker y Wilshere en el medio y una mayor capacidad para acudir a la presión con tres hombres de ataque.

Entusiasmo en los tabloides
La prensa británica se ha mostrado más que satisfecha con el resultado del experimento de Capello frente a Gales. El equipo venció desplegando un fútbol desconocido en una selección que venía practicando un juego plano y carecía de un estilo definido.

Los tabloides se muestran especialmente entusiastas con el trabajo en el centro del campo realizado por Wilshere y Scott Parker basado en la movilidad y el continuo intercambio de posiciones. Por otra parte, Lampard se sintió más cómodo en esta formación, más habitual para él al ser la clásica disposición táctica del Chelsea.

La incógnita será qué decisión tomará Capello cuando Steve Gerrard regrese de su lesión y se vea en la tesitura de incluirle en la nueva formación, dejando a uno de los tres medios en el banco; regresando al 4-4-2 o sentando en el banquillo a uno de los grandes jugadores de la década en el fútbol inglés.