Una fiebre del oro ilegal en Colombia


La nueva fiebre del oro de Colombia está alimentando tanto la evolución del conflicto en Colombia como manteniéndolo vivo. Minas nuevas aparecen casi todas las semanas, lo que refleja los esfuerzos por encontrar oro, mientras que su precio permanece elevado. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


Algunas de las minas pequeñas han existido durante décadas, y son el eco del frenesí que se remonta a siglos atrás, al saqueo de los conquistadores en busca de legendarios yacimientos de oro. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


También hay participación de hombres armados, los cuales han sido parte de la historia de la minería en el país. Guerrilleros y sus adversarios los paramilitares están usando la industria minera para el lavado de dinero y para obtener pagos por extorsión. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


El papel de la guerrilla y los nuevos sindicatos criminales en la apertura desordenada de nuevas minas ha hecho de Antioquia, el departamento o provincia, cuya capital es Medellín, una de las regiones de Colombia más mortales y devastadas ambientalmente. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


Arriba y abajo de las cuencas del sofocante río, en torno a Medellín, los mineros de toda Colombia se están reuniendo en los sitios donde retroexcavadoras rompen los bosques, dejando tras de sí paisajes lunares. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


Los mineros ilegales usan el mercurio líquido para separar el oro de los sedimentos del río, lo que da como resultado que Antioquia tenga uno de los más altos niveles de contaminación por mercurio, de acuerdo con investigadores de las Naciones Unidas. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


Un oficial de policía indica la posición de los tres campamentos ilegales de minería de oro a lo largo del río Nechí. El gobierno colombiano ha aumentado gradualmente su lucha contra los grupos armados que controlan las minas. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


Oficiales preparan un ataque antes del amanecer en los campamentos de ilegales en Caucasia, donde más de 60 ataques con granadas se llevaron a cabo el año pasado. El ajustes de cuentas entre los grupos ilegales y milicias urbanas de las FARC llevó al aumento de la tasa de homicidios a 189 por cada 100.000 habitantes en Caucasia, el año pasado; en comparación con un promedio nacional de sólo 35 por cada 100.000, según funcionarios federales. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


En una nueva estrategia, el presidente Juan Manuel Santos, ha ordenado redadas en más de 50 minas ilegales en las últimas semanas. En un día de redadas coordinadas en febrero, las fuerzas de seguridad se desplegaron en helicópteros desde Caucasia en Antioquia hasta una región vecina de Córdoba. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


El pueblo de Zaragoza, en Antioquia, es un pueblo minero y estación de pesaje en el corazón de la zona de oro de Colombia. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


En una fundición local, Maira Alejandra López, izquierda, y Edwin Navarro atienden a un minero que desea vender el mineral. Credit: Stephen Ferry for The New York Times


Los futuros cotizaciones del oro subieron esta semana a un récord de 1.441 dólares la onza. Si venden a ese ritmo, este lingote de oro - el trabajo de 10 mineros, con un peso de casi 6 onzas - se vendería por más de $ 8,600 dólares. Credit: Stephen Ferry for The New York Times Credit: Stephen Ferry for The New York Times


Enlaces: http://www.nytimes.com/2011/03/04/wo...nted=1&_r=1&hp

http://www.nytimes.com/slideshow/2011/03/04/world/americas/colombia-gold-rush.html?ref=americas