El Real Madrid lleva años dando bandazos. Con la llegada de Florentino Pérez, todo parecía indicar que cambiaría el rumbo, pero pese a gastarse casi 300 millones en fichajes y hacerse con el mejor entrenador del mundo, Jose Mourinho, por un cifra millonaria (el club madridista pagó al Inter 16 millones por su carta de libertad, cifra a la que hay que añadir los 14 millones que cobra por temporada) nada parece haber cambiado, pese a haber alcanzado hasta el día de hoy la final de la Copa del Rey. Los siete puntos que le saca actualmente el Barça, el 5-0 que le endosó el equipo de Guardiola en el Camp Nou y el descalabro en el encuentro de ida ante el Olympique de Lyon en la Champions, es la razón poderosa de que ya se está pensando en un nuevo proyecto. Florentino Pérez pretende dar definitivamente con la tecla ideal y, según nos cuentan, va a ir a por todas para que el Madrid vuelva a ser el referente del fútbol mundial, papel que le ha birlado por méritos propios desde hace años el FC Barcelona.
El proyecto, según nos cuentan, comienza con dar la baja a siete u ocho jugadores: Dudek y Garay, serán traspasados. Pedro León y Canales serán cedidos o entrarán como moneda de cambio de futuros fichajes, al igual que Gago y Lass. En esta lista se encuentra Kaká, el jugador brasileño por quien se pagó 67 millones de euros y muy posiblemente Benzema, quien costó la friolera cantidad de 35 millones. Al jugador brasileño, por supuesto, al igual que el delantero francés, solo se le traspasará si llega una buena oferta, pues el Madrid no está para regalar nada, pues su tesorería está por los suelos. ‘Marca’ aseguraba ayer que el Rubin Kazán ofreció 45 millones por Kaká y que el Madrid les anunció que lo consideraba intransferible, pero si la cifra se acerca a los sesenta o algo menos, les puedo asegurar que lo envuelven en celofán y hasta el propio presidente de la ‘Casa Blanca’ lo lleva a sus espaldas hasta el estadio del club ruso.