Qué quejadera para tan solo una cortadita. Las palabras con las que se calma a quienes han sufrido una pequeña herida en la piel, podrían estar como el banco, en el lugar equivocado.
Incluso las pequeñas cortadas producidas por una hoja de papel podrían desencadenar en cáncer, reveló un estudio de Jeremy Reiter, de la Universidad de California en San Francisco y su estudiante de postdoctorado Sunny Wong.
La investigación fue publicada en Proceedings of the Nacional Academy of Sciences.
El carcinoma de células basales es un tipo de cáncer de piel que con frecuencia surge en las células de los folículos capilares que contienen células madre que se diferencian y dividen para remplazar el pelo cuando cae. Si estas células acumulan errores en el ADN que regula su división, pueden alimentar un crecimiento tumoral.
Aunque la función de las células madre foliculares es en esencia el crecimiento del cabello, heridas en la piel circundante pueden reclutar esas células para ayudar en el proceso de curación. Dados que distintos tipos de heridas, desde las incisiones quirúrgicas a las úlceras estomacales han sido vinculadas al cáncer, los investigadores formularon la hipótesis de que las heridas en la piel pueden promover aquel carcinoma.
Tomaron biopsias de la piel de ratones de laboratorio para inducirles heridas tópicas. Como las células madre de los folículos migraron al sitio de la herida para ayudar a sanarla, Reiter y Wong encontraron que esas células expresaban altos niveles de oncogenes comúnmente hallados en los carcinomas de células basales. A las 10 semanas vieron la formación de tumores como ese carcinoma en los ratones heridos, sugiriendo que este tipo de cáncer de piel puede ser activado por una herida y la subsiguiente migración de las células madre foliculares.
Un artículo aparecido en Nature recuerda que a las heridas se ha vinculado cierto número de cánceres. Las producidas en el campo de batalla o por golpes, por ejemplo, pueden derivar en un tipo de tumor llamado úlcera de Marjolin y el llamado cáncer kangri aflige personas de Cachemira (India) en los puntos de quemaduras provocadas por calentadores personales que portan bajo las ropas. Pero hasta ahora no se había demostrado que los tumores de la piel podrían surgir cuando la piel es dañada por una herida física.
Ervin Epstein, investigador de cáncer en el Children's Hospital Oakland Research Institute en California, no vinculado a la investigación, explicó que “es bien sabido que la piel moviliza células de los folículos capilares para sellar heridas. Lo que Wong y Reiter demostraron es que si usted moviliza esas células a la epidermis, pueden producir tumores”.
Reiter dijo que en los últimos 10 años más y más científicos han comenzado a pensar que los cánceres son heridas que sanaron mal. Por lo general, el folículo capilar contiene el potencial generador de tumores de esas células madre, pero cuando ellas dejan su nicho la protección deja de funcionar.
El desarrollo del carcinoma de células basales no se limita a las heridas mayores como una biopsia de piel. Incluso pequeñas incisiones pueden inducir carcinomas, reveló la investigación, detectaron los investigadores.
Para Reiter no se trata de generar alarmas, pues aunque su descubrimiento es real, sólo una reducida fracción de las heridas deriva en cáncer. ¿Cuál sí y cuál no?