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#1 |
Denunciante Constante
 |  El frío dolor es pasajero
Calificación: de
5,00
 | ¿Alguna vez ha tomado una bebida helada con muchas ganas y a toda prisa, al punto que le genera un fuerte dolor en la cabeza? Cuando eso nos ocurre, pensamos que nos vamos a morir. El dolor que sentimos nos resulta imposible describirlo en letras de molde. ¿Qué es lo que nos pasa? Cuando se toma algo frío, de una manera desprevenida, el cerebro ordena que las venas del paladar se contraigan para evitar la excesiva pérdida de calor. Esta repentina contracción hace que bastantes vasos sanguíneos de la cabeza se contraigan durante un rato, lo que da lugar a esa horrible sensación.
¿A qué viene el tema?
A que ese dolor que nos produce una bebida fría es, aunque usted no lo crea, inofensivo y lo más importante: pasajero.
Muchas veces nos quedamos ‘helados’ ante cosas que nos pasan y pensamos por eso que se nos va a acabar la vida.
¡Eso no es así!
Todo pasa y de usted depende que nada le haga daño. Por eso, cuando algo en la vida lo deje ‘frío’, no desfallezca; pronto pasará.
Tampoco sienta rabia por lo que le sucede; mejor dicho, no se enoje con Dios por situaciones que no entiende.
Por muy grave que sea el problema que lo agobia, tenga la certeza de que Él le ayudará a soportar el temporal.
El dolor no es Voluntad del Ser Supremo; con los problemas sólo medimos nuestra capacidad de reacción.
Por esta razón, siempre contamos con la anuencia Divina para atraer hacia nosotros cualquier experiencia: “cada casualidad es una cita”.
En el universo nada sucede por azar o por coincidencia; lo que ocurre tiene una razón de ser, una verdadera causa.
Nos podemos hacer muchas preguntas: ¿Por qué nos pasan cosas malas si somos buenas personas? ¿Qué hemos hecho para merecer semejantes angustias?
Dios no se complace con nuestro dolor; sólo nos advierte que, más allá de nuestras preocupaciones, podemos salir adelante. De hecho, todo es pasajero.
Gotas para el alma
* La mejor vida no es la más larga ni la más aparente; sino la más rica en bondad y amor.
* Nadie está a cargo de su felicidad; sólo usted es responsable de ello.
* Si todos tirásemos en la misma dirección, el mundo volcaría.
* Su vida no es importante, a menos que usted influya en la vida de otros.
* Casi siempre el árbol quiere la paz, pero el viento no se la concede.
* Si una relación tiene que ser secreta, usted no debe hacer parte de ella.
* Respire de una manera profunda, hacer eso le permite calmar su mente; sobre todo durante momentos de rabia.
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