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Antiguo 31-01-2011 , 14:35:41   #2
ThE FaLLeN
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Shocked Respuesta: El Manuscrito Voynich


Aquí podemos apreciar otra página del manuscrito, representando lo que parecen ser dos mapas estelares.


Las ilustraciones del texto eran igualmente desconcertantes. Nada parecía tan sencillo como identificar las plantas desde el punto de vista botánico, y servirse luego de sus nombres para descifrar las leyendas; pero el problema era que la mayor parte de plantas y arbustos eran inventados, y los nombres de los que existían carecían de sentido desde el punto de vista criptográfico. Los astrónomos creyeron reconocer cuerpos celestes, como la estrella Aldebarán, la nebulosa de Andrómeda y el cúmulo estelar de las Híades, pero después volvieron a perderse en un torbellino de galaxias imaginarias. Especialistas en Bacon estudiaron el manuscrito, buscando coincidencias, mientras un profesor de anatomía de Harvard trataba de descifrar lo que le parecían diagramas fisiológicos; todo fue inútil.

Pero hubo un hombre para quien el manuscrito de Voynich se transformó en obsesión. El profesor William Romaine Newbold, especialista en filosofía e historia medieval de la Universidad de Pennsylvania. Lingüista y criptógrafo –como Manly–, comenzó a trabajar en el texto en 1919. Su sistema era muy complejo: comenzó por examinar el manuscrito con una lupa y descubrió que existía un texto secundario microscópico dentro de las letras; creyó que se trataba de una especie de taquigrafía. Utilizando técnicas de desciframiento logró reducir esto a una clave de 17 letras romanas y con esto realizó seis «traducciones» diferentes, cada una de las cuales conducía a la siguiente. Después hizo un «anagrama» del sexto texto, con el que llegó al «texto» final –la solución– en latín.

En abril de 1921 convocó una reunión de la Sociedad Filosófica Americana en Filadelfia y anunció sus conclusiones provisionales ante un público asombrado, al que finalmente logró convencer. En su opinión, la obra era de Roger Bacon, que la había puesto en clave para evitar que sus ideas se calificaran de «novedosas». Se sabía que Bacon había sido el inventor de la lupa y que había especulado con la posibilidad de construir telescopios y microscopios mucho antes de su invención. Según el profesor Newbold, el manuscrito Voynich demostraba que Bacon había construido un microscopio y lo había usado para estudiar y describir gametos, óvulos, espermatozoides y la vida orgánica en general. No sólo eso, sino que había construido un poderoso telescopio reflectante, con el que había estudiado sistemas estelares desconocidos en su tiempo.

El profesor Newbold era hombre de sólida reputación, y sus descubrimientos –aunque sensacionales– parecían posibles. Muy pocos de los académicos que se reunieron para escucharle sabían algo de criptología, pero sus «descubrimientos» parecían razonables. Un importante fisiólogo, por ejemplo, consideraba que un dibujo y su leyenda describían las células epiteliales y sus cilios (se trata de las células que recubren las trompas de Falopio y los bronquios y que favorecen el paso de las mucosidades y de los óvulos) ampliadas a 75 veces su tamaño. John Manly, que ya había colgado su uniforme de mayor y había vuelto a su cátedra de la Universidad de Chicago, prefirió no tomar partido, pero escribió en la revista Harper's una reseña bastante favorable a Newbold.

Durante cinco años, hasta su muerte en 1926, Newbold prosiguió su criptoanálisis del manuscrito, en colaboración con su amigo y colega Roland Grubb Kent; fue éste quien publicó los descubrimientos de Newbold en 1928, con el título de The cipher of Roger Bacon (La clave de Roger Bacon). Las reacciones de especialistas y curiosos no se hicieron esperar.

Por supuesto, John Manly seguía interesado por el asunto, y en cuanto se publicó el libro quiso conocer el método de trabajo de Newbold y comprobar sus resultados. Aunque admiraba a Newbold –a quien consideraba una autoridad– lo que halló no le gustó nada, y después de discutir su punto de vista con, entre otros, antiguos colegas del MI-8, publicó en 1931 un artículo en la revista Speculum: en él, mediante un análisis cuidadosamente razonado, despojaba de todo valor los trabajos del difunto profesor Newbold.
Imágenes Adjuntas
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Última edición por ThE FaLLeN; 31-01-2011 a las 14:45:42
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