En esta ocasión, el intento nos llega desde el NICT (National Institute of Information and Communications Technology) en Japón y de forma bastante impresionante: con una pantalla 3D con unas impresionantes 200 pulgadas de tamaño.







No, no estamos hablando de videowalls, ni pantallas OLED ni nada por el estilo. El truco de este “invento” es que estamos ante un sistema de retroproyección formado por una pantalla más que especial y un sistema de proyección trasera compuesto por nada menos que 60 proyectores independientes que son los que consiguen la “ilusión” de las 3D sin necesidad de gafas. El truco final, debe de estar en el tipo de pantalla utilizada, que seguramente incluirá alguna tecnología similar a la Parallax. El instituto no ha querido dar más detalles, puesto que estamos ante una tecnología totalmente nueva y seguramente no querrán que nadie les copie la idea.