Ver Mensaje Individual
Antiguo 21-01-2011 , 14:06:29   #2
!HANK!
Denunciante Platino
 
Avatar de !HANK!
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 25.212
Me Gusta Recibidos: 7493
Me Gustas Dados: 10732
Ingreso: 06 abr 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 18
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 525
Puntos: 995287
!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación!HANK! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos

  
Predeterminado Respuesta: Educación: cuando el colegio queda en casa

Por otro lado...

En el siglo XX, uno de los ejemplos más famosos de educación a los hijos exclusivamente en casa fue el de Estanislao Zuleta (pariente lejano de Alejandro). El filósofo antioqueño no creía en el sistema escolar. Es más, sentenciaba frases como: "Pienso que el bachillera¿to es la cosa más vaga, confusa y profusa de la educación en el país", "La educación, tal como ella está, reprime el pensamiento, así no se lo proponga. No enseña a pensar por sí mismo, a sacar conclusiones propias" y "La educación y los maestros nos hicieron un mal favor: nos ahorraron la angustia de pensar".

José, su hijo, autor del libro de cuentos Todos somos amigos de lo ajeno, no es que tenga muy buenos recuerdos. Por eso dice: "Éramos cinco hermanos. En algunos momentos tuvimos algunos profesores. Aquello no tenía ninguna legitimidad legal, ni siquiera tenía un método o un programa que seguir. Decir que esa educación era experimental sería una exageración formal; era, digamos, caprichosa, no creo que se le pudiera llamar siquiera educación a lo que nos dieron. Mucha gente piensa que recibimos algo especial, y no fue así: no recibimos una educación. No íbamos al colegio y a cambio no recibimos nada. O para ser justos, casi nada".

Al respecto, Erwin García dice: "Una cosa es educarse en casa con un papá alcohólico y violento y una madre ausente, a hacerlo con un papá no alcohólico ni violento y una madre presente. Si se habla de educación sin escuela tiene que hablarse inmediatamente de las familias". A lo que Alejandra Jaramillo, su compañera, añade: "No se trata de que quienes optamos por esta manera de formación la defendamos a ultranza, porque también se pueden cometer muchos errores. Los niños tienen que sentir que sus padres están ahí para acompañarlos; en el homeschooling los niños necesitan sentirse confiados, saber que hay alguien controlando lo que para muchos es una locura".

Y es que las críticas que reciben estos padres no son pocas, lo que a veces les genera cierto temor, cierta paranoia. La pregunta que se hacen todo el tiempo es: ¿estarán realmente aprendiendo nuestros hijos? Alejandro Zuleta cuenta que a veces se preocupaba cuando veía a sus niños haciendo nada, dedicados a quién sabe qué, recostados en un sofá. Ya no. Bien sabe que están pensando, algo que nuestro sistema educativo -dice-, apoyado en la memoria, la repetición y la ausencia de preguntas, no ve con buenos ojos.

Y tampoco ve con buenos ojos que los niños hagan lo que quieran. Mas es así como funciona, en buena medida, el unschooling. Ni Matías ni Libertad, los dos hijos de Erwin y Alejandra, ni los cuatro de Alejandro y Bárbara, tienen un horario estricto. La idea es que dediquen las horas más importantes de sus días a lo que más les gusta, en un acto que tiene mucho de autoaprendizaje. Pueden pasar largo rato practicando o pensando sobre física, historia, ballet o cocina. También se valora el conocimiento que hay detrás de los actos de la rutina diaria. Por ejemplo, Matías, de ocho años, desarrolla su capacidad matemática comprando todos los días en la miscelánea los materiales para elaborar los tambores indígenas y las espadas medievales que le fascinan.

Claro, también hay horas de clase. En el caso de los Zuleta, son por la mañana y están a cargo de Bárbara. (Cuando la cosa se complique y toque hablar de física cuántica y química farmacéutica, se contratará un profesor. Eso, si alguno de sus hijos muestra interés: aquí no se trata de imitar el currículo escolar; se trata, explican, "de que ellos sigan sus talentos, sus impulsos vitales"). Siempre hay clase de matemáticas y de otra materia; acaban de terminar el periodo dedicado a la geografía de Colombia, por ejemplo. No hay cursos: todos hablan de todos los temas, demostrando -dice Bárbara- que aquello de que esto es sólo para los que están en sexto y aquello sólo para los que están en cuarto no es del todo cierto. "Y no hay evaluación -sigue-. Esta va directamente en contra del aprendizaje, porque hace que el niño se concentre en lo que le van a preguntar, no en aprender nada, y eso sesga completamente el aprendizaje".

Muchos dirían que se trata de un desorden, que es imposible que así los niños aprendan. Pero, tal y como lo cuenta Luisa Fernanda Parra, literata que da clases en su casa a estudiantes que decidieron abandonar el colegio, no es así. "Los muchachos salen de esta educación perfectos para la vida. Presentan el ICFES y les va muy bien. Porque si quieren tener, digámoslo así, legitimidad jurídica, cada año pueden presentar un examen final en un colegio, o validar". El movimiento ha crecido tanto, que se considera que en pocos años contará globalmente con una validez legal muy semejante a la de la educación escolar (de hecho, en buena parte de los países del mundo ya la tiene).

¿Y la socialización? ¿No es acaso el colegio el lugar por excelencia para relacionarse y hacer amigos? Luisa Fernanda Parra responde: "La construcción de amistad en estos niños es muy interesante porque no tienen que estar con gente de su misma edad todo el tiempo. Eso los ayuda a flexibilizar las barreras entre las edades, a ser más comprensivos con los más pequeños y a querer llegar al mundo adulto no como un reto, sino como algo que se va dando". Alejandro Zuleta añade: "¿Llaman socialización a estar sentados diez horas con niños iguales a ellos en el colegio? No, mis hijos no tienen eso. Están con personas distintas, de muchos lados, ambientes y edades, porque es falso el mito de que los niños que no van al colegio viven encerrados en casa. Todo lo contrario, socializan muchísimo".

Mientras tanto, José, su pariente lejano, rememora: "Nunca tuve compañeros de colegio y nunca salí tomado de la mano con una niña de falda escocesa. A mí y a mis hermanos nos miraban como animalitos raros. No había burlas porque teníamos los puños listos". Sí, lo dicho: cada caso es una historia, y cada familia, un mundo.

__________________
“That’s the problem with drinking, I thought, as I poured myself a drink. If something bad happens you drink in an attempt to forget; if something good happens you drink in order to celebrate; and if nothing happens you drink to make something happen.”

DIA A DIA NO FUTURO

http://www.denunciando.com/miembros/...hole-66160.gif



http://picturestack.com/111/786/AvXwalkingdeaLDn.gif
!HANK! no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,06699 seconds with 11 queries