La colaboración entre Colombia y Venezuela para perseguir a los grupos guerrilleros no está dando resultados y la situación que se vive en la frontera es la misma que hace unos años, con la presencia de las FARC y el ELN en la zona, dijo hoy el gobernador del departamento de Arauca, Luis Ataya.
Según Ataya, los encuentros de los últimos meses entre los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Juan Manuel Santos, en los que ambos se han comprometido a reforzar la cooperación para perseguir a los insurgentes, "no han tenido beneficio alguno".
"Para la gente que vive en Arauca es muy difícil pasar hacia Venezuela por las circunstancias de presión y de temor que existen, las personas que se movilicen a ese país pueden estar sujetas a secuestro, a extorsión, a 'boleteo' y, en muchos casos, hasta a la misma muerte", sostuvo Ataya.
A su juicio, los responsables de esa situación de miedo son las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que, asegura, operan en la parte venezolana de la frontera.
La constante de "violencia desmesurada", de acuerdo con Ataya, es la misma en los departamentos de la Guajira, Norte de Santander, Vichada y Arauca (todos ellos ubicados en la frontera con Venezuela, al noreste colombiano).
Esto se debería, según Ataya, a que "no hay control de la fuerza pública venezolana sobre sus territorios y, por consiguiente, la misma delincuencia común muchas veces se hace pasar por guerrilla para cometer todo este tipo de ilegalidades".
En este sentido, el gobernador del Arauca denunció que hay dos ciudadanos colombianos que a finales de diciembre del año pasado fueron citados en un pueblo de Venezuela para comunicarles una extorsión y que, desde entonces, se encuentran retenidos en ese país a la espera de pagar la suma de dinero que les exigen.
Los responsables de ese secuestro serían, avanzó Ataya, grupos guerrilleros colombianos en colaboración con la denominada fuerza bolivariana o paramilitares venezolanos.