Madre encontró al asesino de su hijo
Publicado: 03 Enero 2011

Cartagena, Colombia

Jean Pierre Gomez Vega, asesinado

El dolor por soportar día a día la ausencia de su hijo Jean Pierre Gómez Vega se convirtió, con el paso del tiempo, en una carga muy pesada de llevar para Julieta Vega Contreras.

Saber que mientras el asesino de su hijo estaba libre y gozando de su juventud, los sueños de Jean Pierre nunca se cumplirían, no la dejaba vivir en paz.

A Jean Pierre Gómez Vega lo mataron en la madrugada del 19 de julio de 2010, frente a la discoteca La Wikan, en el barrio La Troncal.

El menor de 16 años, fue asesinado a puñaladas porque se opuso a que le robaran una cadena de plata. Gómez Vega se encontraba con unos primos, uno de ellos también resultó herido al intentar ayudarlo.

Poco después de ocurrido el crimen, el homicida identificado como Javier Falla Santander, de 20 años, fue capturado por la Policía.

El asesino, aunque fue identificado por los testigos como el autor del crimen, no duró mucho tiempo detenido.

Por un error de procedimiento de los policías que lo capturaron, la Juez de Control de Garantías tuvo que dejarlo en libertad.

“Cuando yo vi que lo dejaron libre, me sentí tan decepcionada de la justicia. Sentía que me ahogaba por tanto dolor. Yo acababa de sepultar a mi hijo, a quien él había matado, pero aún sabiendo que era responsable yo no podía hacer nada”, dice Julieta Vega.

Cuenta la madre que después de que fue dejado en libertad, la Policía le perdió la pista a Javier Falla Santander.



Amor sin límite

Julieta Vega decidió que si las autoridades no llevaban al homicida de su hijo a la cárcel, ella misma lo iba a hacer.

Se puso en la tarea de averiguar todo sobre la vida de Falla Santander.

Fue así como descubrió que era estudiante de una institución universitaria, que residía en el barrio San Francisco, y el dato más valioso para ella, que tenía una novia desde hacía mucho tiempo. Esta sería la clave para encontrar al asesino de su hijo.

“Yo sabía que si quería llegar a encontrarlo tenía que ser a través de ella, así que averigüé donde vivía y comencé a hacer guardia en su casa”, comenta Julieta.

Durante largos meses la madre se convirtió en investigadora, una que envidiaría cualquier organismo de seguridad.

“Me pasaba el día frente a la casa de ella, y esperaba que saliera para seguirla. Yo sabía que algún día tenía que ir a verse con él. A veces me cansaba porque sentía que no estaba consiguiendo nada, pero sacaba las fuerzas al pensar en mi hijo”, dice la madre.

Pero la recompensa por la larga espera llegó el 25 de diciembre. Ese día Julieta Vega presentía que la joven saldría a encontrarse con Falla Santander. Su corazonada no le falló.

“Fui en un taxi desde temprano a la casa de la muchacha. Al rato la vi salir muy arreglada y cogió una mototaxi con rumbo a La Boquilla. Al llegar allí se bajó en una casa. Nosotros esperamos a ver con quién salía”, relata Vega Contreras.

Una mezcla de felicidad, de dolor y de rabia se apoderó de Julieta Vega cuando, dos horas después, vio salir de la casa al asesino de su hijo agarrado de la mano de su novia.

“Estaba transformado, era muy diferente a la última vez que lo vi. Tenía el pelo largo, estaba más repuesto, se veía feliz”, cuenta la madre de la víctima.

Ella relata que se bajó del taxi, en compañía de un hermano suyo, y caminó hacia él. Al verla, Falla Santander intentó correr, pero nada pudo hacer para escapar.

“Enseguida lo agarramos, él comenzó a gritar que no lo mataran y la familia de él salió de la casa. Hubo un altercado con ellos, pero logramos meternos dentro de una casa con él. Allí me rogaba que no lo matara, yo sólo le decía que no lo iba a hacer, que quería que él, y no sus padres, pagara por tanto daño que me hizo”, dice la madre del menor asesinado.



La justicia llegó

Una patrulla de la Policía llegó al lugar, gracias a una llamada que hizo un habitante de la comunidad.

Vega Contreras dice que ella le explicó a los uniformados lo ocurrido, y ellos capturaron a Falla Santander para presentarlo nuevamente ante un Juez de Control de Garantías.

El 27 de diciembre de 2010, a las 8:12 de la noche, luego de evaluar las pruebas aportadas por las autoridades, la Juez Octava Penal Municipal Con Funciones de Garantías dictó medida de aseguramiento contra Javier Falla Santander por el delito de homicidio agravado.

El homicida no aceptó los cargos, pero las pruebas fueron contundentes, así que fue trasladado a la cárcel de Ternera.

“Quiero ahora una condena ejemplar para él. No necesito dinero, sólo deseo que pague por lo que hizo. Él se llevó a un niño de bien, que tenía sueños e ilusiones. Este es un dolor que nunca se me quitará pero al menos ahora puedo vivir en paz”, finaliza Julieta Vega.

tomado de http://www.eluniversal.com.co/cartag...e-su-hijo-2602