Un magnate entra a la iglesia se dirige al altar, empieza a orar y le pide a Dios:
- Señor por favor dame los 10 millones de dólares que necesito, para construir los edificios.
En eso entra un vagabundo a la iglesia se dirige al altar, se pone al lado del magnate, empieza a orar y le pide a Dios:
- Señor por favor dame 10 dolares que necesito, para poder comer.
El magnate lo escucha y le dice:
- Toma tus 10 dolares Y NO ME LO DISTRAIGAS.