Una maestra llevó a sus alumnos al zoológico; cuando se detuvieron enfrente de la jaula del chango, vieron que éste se metía semillas por el culo antes de comérselas. La maestra, muy enojada, va a reclamarle al director del zoológico:
"¡Óigame imbécil, el simio degenerado que tienen se mete las semillas por el culo y luego se las come! ¿Qué no se da cuenta que esa es muy mala imagen para los niños?"
"Discúlpeme señora, pero si usted estuviera en el lugar del chango haría exactamente lo mismo".
"¡Mire tarado, yo no soy así de cochina! ¿Por qué dice que haría lo mismo?"
"Hace dos meses un grupo de niños vino al zoológico y le tiraron al mono un mango... ¡el pendejo se lo comió entero y después lo tuvimos que operar del culo porque no le podía salir el hueso del mango!"