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WeBMaSTeR_ShEvI · 30-12-2010 , 11:18:14

Inventos y logros tecnológicos a través del tiempo: Lo mejor de cada década

Muchas cosas que nos rodean y utilizamos a diario tuvieron (y sufrieron) las lógicas etapas de experimentación, críticas, descreimiento de la sociedad y hasta pánico por lo que provocarían si funcionaban. Hoy en día la asimilación de un invento o avance tecnológico suele seguir un curso mucho más lógico y cauteloso, incluso (y quizás también pasó en otros tiempos) no se llega a notar el verdadero “avance” o logro obtenido por una invención hasta que se masifica o estandariza en la sociedad de consumo.
Hoy se nos ocurrió que quizás puede ser un buen ejercicio para la memoria y para pensar en cuáles podrían llegar a ser los grandes avances de las próximas decadas, adentrarnos un poco en los hitos tecnológicos que cambiaron radicalmente los usos y costumbres de la sociedad durante los últimos cien años. El período lo elegimos de forma arbitraria considerando que son los más significativos o trascendentes en el contexto tecnológico que vivimos en la actualidad, por supuesto, sin desmerecer ni olvidar grandes logros de la humanidad como la rueda, la escritura, la imprenta, o los videos caseros de Pamela Anderson.
Así es como comenzamos con nuestro repaso de los inventos y gadgets tecnológicos más influyentes, aclarando antes que no son los únicos que sucedieron en esas décadas, pero que quizás fueron lo que se masificaron y cambiaron de manera rotunda (para mejor o peor) nuestros usos y costumbres.

Década del ‘10: Ford T, el primer vehículo de fabricación masiva y la revolución del transporte

Sin lugar a dudas la revolución del transporte ha sido el evento histórico de mayor relevancia social del siglo XX, y a pesar de haber pasado desapercibido luego de su nacimiento se convirtió en un eslabon vital para el crecimiento de la sociedad. El automóvil fue inventado en 1886 por el ingeniero aleman Karl Benz, pero como todo invento inicial, por varios años serviría para poco y nada.
Era un artefacto costoso tanto en armado como en combustible, lento y que generaba pánico entre los transeúntes que corrían despavoridos al ver ese monstruo de hierros que apenas se podía controlar. La audacia y visión del norteamericano Henry Ford logró un producto destinado a las masas, algo que además de innovar en la tecnología del automóvil también fue el puntapié inicial de las cadenas de producción y del consumo masivo de un producto.
Desde su lanzamiento en 1908 hasta su fecha de baja en 1927 se fabricaron la friolera de 15 millones de unidades, lo que le asigna el segundo puesto global de unidades fabricadas en toda la historia detrás del Beetle o “Escarabajo” de Volkswagen (21 millones de unidades). En esta etapa, además de presentar cientos de mejoras (el volante a la izquierda y el block, carter y cigüeñal del motor en una sola unidad) el Ford T bajó de los 850 dólares de sus primeros modelos a menos de 350 dólares, además de poseer el 57% del mercado de fabricación de automóviles mundial. Tan grande fue el fenómeno de Henry Ford que sirvió de inspiración al escritor Aldous Huxley para su gran novela “Un Mundo Feliz”. En el año 1900 existían 4142 automóviles en la calle, se estima que al día de hoy circulan cerca de 900 millones de automóviles en las calles y rutas del mundo, lo que equivale a un vehículo cada 8 habitantes de este planeta. Durante esta década también se inventaron los crucigramas, la cremallera o cierre zip, la tostadora y las galletas de la fortuna.

Década del ‘20: La Televisión, casi 30 años de desarrollo para masificarse

La “caja boba” tuvo un comienzo por demás errático en su viaje hacia el control de nuestras mentes la masificación en la sociedad de consumo. Tuvieron que pasar 29 años desde el primitivo iconoscopio, primer ******o con capacidad para captar y reproducir imágenes, creado en 1923 por el científico ruso-norteamericano Vladimir Kosma Zworykin, hasta 1952, año en que fue presentado en sociedad el primer televisor para consumo hogareño de la historia.
Durante la 19° Feria Nacional de Radio y Televisión de Londres, la empresa Decca presentó su modelo con radio y televisión combinados, de 15 pulgadas y 20 válvulas por la módica suma de 144 libras de la época. Los Decca del ‘52 fueron los primeros modelos en incorporar pantallas “gigantes” (comparadas con sus antecesoras de 4″ y 6″), lo que permitió el crecimiento de los contenidos televisivos aptos para toda la familia, los cuales eran consumidos por numerosos grupos de personas que se juntaban en las casas de los afortunados propietarios de una de estas cajas mágicas. Es incontable la cantidad de hábitos que ha modificado en nuestras vidas este ******o.
No tantos como cantidad de televisores existen en el mundo. Están en nuestros livings, baños, restaurantes, clubes, escuelas, vehículos y también en nuestras manos con las nuevas tecnologías de smartphones con sintonizadores y el auge del streaming de video. A esta década también debemos reconocerle inventos como el detector de mentiras, la insulina, las señales de tránsito, los cuadernos de espiral, la afeitadora eléctrica, el chicle globo y los caramelos PEZ.

Década del ‘30: Un cambio de aire para mejorar nuestro día

(Cualquier similitud entre este texto cargado de gratitud hacia su inventor y la influencia de una Buenos Aires de 40 grados de sensación térmica desde hace una semana, es pura coincidencia) Los primitivos sistemas para reducir el calor existen desde los tiempos de los faraones egipcios, pero a pesar de ser muy efectivos, sería poco práctico en la actualidad andar moviendo bloques de piedra de más de mil toneladas para frenar el calor como lo hacían estos señores.
Las bases del sistema básico de refrigeración basados en un compresor fueron establecidas por el inglés Lord Kelvin en 1842. Pero no fue hasta 1902, cuando el estadounidense Willis Haviland Carrier sentó las bases modernas de la refrigeración y climatización de ambientes. El “******o para tratar el Aire” inventado por Carrier nació de la necesidad de un imprentero de poder controlar la temperatura ambiente para lograr imprimir a cuatro colores en su taller sin que la tinta se corriera.
De a poco y a raíz de su éxito inicial, muchas industrias textiles del sur de los Estados Unidos encargaron sus equipos para mejorar las duras condiciones climáticas de esa zona del país. Tan importante fue el suceso que muchos historiadores consideran a Carrier como el responsable de la industrialización, urbanización y crecimiento económico sustentable del sur y sudoeste norteamericanos.
Pero este buen comienzo se vio obstaculizado con el comienzo de la Gran Depresión Económica que azotó a los Estados Unidos, lo que postergó casi 20 años la masificación de los equipos de aire acondicionado en hogares y pequeñas empresas y comercios, situación que no evitó que a partir de 1950 se convirtiera en un producto de vital importancia para la medicina, los vuelos comerciales, la conquista espacial y la construcción de rascacielos, así como también la urbanización de regiones con climas extremos. La “Fórmula Racional Psicométrica Básica” de Carrier sigue siendo hoy en día la base de todos los cálculos fundamentales para la industria del aire acondicionado. Durante los ‘30 se inventaron grandes productos también como la cinta adhesiva, el juego Monopoly, los ojos de gato o deflectores, la fotocopiadora, el teflón y la lata de cerveza.