Si hace unos días estábamos de enhorabuena por haber ayudado cada uno de nosotros con nuestro granito de arena a tumbar la ley Sinde, por otro lado acaba de entrar en vigor la reforma del código penal que se hizo este verano, que entre otras modificaciones, incluía leyes contra los ataques DoS y el acceso no autorizado a sistemas.

Lo que significa, que si otra vez se nos ocurre organizarnos tan bien como contra la puñetera ley Sinde, e intentar acceder todos al mismo tiempo una y otra vez a ciertas páginas webs, como la de los partidos políticos que la apoyaban, correremos el peligro de cometer un delito, cuya pena podría estar entre 6 meses y 3 años.

Y si alguien es capaz de entrar en un sistema sin autorización previa, ya sea para comprobar la seguridad como un buen hacker, y sin tener que haber accedido a ningún dato, la pena estará también entre los 6 meses y 3 años.

Increible como van recortando derechos y cubriéndose las espaldas para futuros intentos de aprobar la ley Sinde o similares. Pero afortunadamente los políticos siempre van 100 pasos por detrás de la tecnología y seguro que encontraremos otras maneras para no ponerles tan fácil el recorte de derechos en nuestro internet.