Un turista se hallaba recorriendo Nueva York. De repente se mete en un subte y se pasa de estación y cuando se baja se da cuenta de que está en el Bronx. Sale de la estación y en eso se le acercan cinco negros gigantes y adelante de los cinco un negro chiquitito. El tipo piensa
"Chau, cagué."
En eso se abre el cielo y sale una voz y le dice al tipo:
"Todavía no cagaste, corre para la derecha."
El tipo sale corriendo para la derecha y los negros liderados por el negro chiquitito atrás persiguiéndolo. En eso lo están alcanzando y el tipo piensa:
"Chau, cagué."
De nuevo se abre el cielo y la voz le dice
"Todavía no cagaste, dobla a la izquierda."
El tipo dobla a la izquierda y se da cuenta que era un callejón sin salida, y piensa:
"Chau, cagué."
En eso se abre de nuevo el cielo y la voz le dice:
"Todavía no cagaste, ponele una trompada en el medio de la jeta al negro chiquitito."
El tipo toma envión y le mete un arrebato en el medio de la cara al negro chiquitito que le arranca tres dientes, la nariz, le rompe la mandíbula y le deja un ojo en compota. En eso los cinco negros que lo secundaban al chiquitito se ponen como locos, rojos de furia, empiezan a sacar cuchillos, cadenas, revólveres, de todo y empiezan a avanzar acorralando al tipo. Entonces el tipo mira para arriba y pregunta:
"¿Y ahora qué?"
En eso se abre el cielo y la voz le dice:
"Ahora sí, cagaste."