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Denunciante Bronce
 |  La mata que mata
Calificación: de
5,00
 | A propósito de la noticia de ayer, sobre el retiro de la publicidad de "La mata que mata". http://blogs.elespectador.com/ladrog...ata-que-mata/; un artículo con argumentos de porqué era poco afortunada esta campaña
La mata que mata Por: José Fernando Isaza CON MENOS FRECUENCIA QUE EN meses pasados se oye una propaganda radial pagada por el Gobierno Nacional que dice: “La coca, la amapola y la marihuana son matas que matan”. Hasta donde se tiene conocimiento el arbusto de coca no mata, el mambeo de sus hojas es una práctica ancestral y con excepción de manchar la dentadura no hay evidencias de que sea un veneno. El té de hojas de coca, de amplio consumo por nativos y turistas en el altiplano de Perú y Bolivia, no sólo no mata sino que es muy apropiado para evitar el “mal de altura”. Otra cosa es la cocaína que aumenta el riesgo de daños cerebrales y es tan adictiva como el cigarrillo, hay evidencias, que en muchos casos la sobredosis puede causar la muerte. Afirmar oficialmente que la mata de coca mata es como decir que el árbol de guayaba mata pues de él se puede construir un mazo, descargárselo a alguien y descalabrarlo. La amapola tampoco mata, por el contrario es una flor decorativa, la torta de amapola se vende en muchas pastelerías y no se ha reportado ningún muerto. Otra cosa es el opio que se extrae de la amapola, pero es imposible obtenerla en dosis activas de una o dos matas decorativas. Como la historia la escriben quienes la ganan, es bueno recordar que la “guerra del opio” entre China y el Reino Unido no la libró este último para controlar el mercado del opio, por el contrario fue para impedir que el gobierno chino tomara medidas contra el tráfico de este alcaloide cuyo consumo estaba afectando a la población china. El cultivo en Colombia se ha acabado casi completamente, la ocupación militar de Afganistán por parte de los Estados Unidos coincide con el retorno de Afganistán como productor de opio. La mata de marihuana tampoco mata, hay que reconocer que a medida que en los Estados Unidos aumenta la producción y en algunos estados de la Unión se ha legalizado su uso, han disminuido las campañas contra el consumo de esta droga y en algunas publicaciones la denominan “droga recreativa”. No sé qué pensarían los productores de azúcar si se iniciara una campaña de propaganda oficial diciendo “La caña de azúcar es una mata que mata”. De ella se extrae, como es obvio, el azúcar y algunos fundamentalistas alimenticios consideran que es un veneno igual o peor que cualquiera de los productos obtenidos de las otras “matas que matan”. Por otra parte, de su destilación se extrae alcohol para bebidas o combustible, el primero puede causar la muerte a quienes lo consumen irresponsablemente, también a quienes son víctimas de conductores que lo hacen bajo el efecto del alcohol. Las campañas bien intencionadas, pero mal enfocadas contra el consumo de alucinógenos podrían seguir el ejemplo de las que con éxito se han realizado para disminuir, por ejemplo, el consumo de tabaco. Poco a poco se fue explicando el aumento de los riesgos de contraer enfermedades pulmonares y cardíacos por su consumo. No se dijo “el cigarrillo mata” pues mucha gente fumaba y no moría, se enfatizaba en el aumento del riesgo de sufrir cáncer o infarto. Tampoco se ha planteado como política fumigar las plantaciones de tabaco en el estado de Virginia. Otra campaña que se está realizando a nivel mundial acertadamente es la que busca reducir la obesidad. Hasta ahora no se ha propuesto cárcel para los gordos ni penalizar la venta de alimentos ricos en harinas, azúcares y grasas, que también pueden causar efectos nocivos sobre la salud. Rector Universidad Jorge Tadeo Lozano Enlace: http://elespectador.com/node/229523
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