Un señor vendía frutos en frente de un colegio de señoritas. Las niñas salían a diario a comprar y se reían morbosamente al ver al borriquito muy excitado...
Un día la madre directora le dice al señor, "Esto tiene que acabar pues su burrito es muy mal educado y eso es mal ejemplo para nuestras niñas. Usted arregla el problema o no vende más."
El señor le dice que no se preocupe que no pasará más... Al siguiente día todas las monjas iban cantando por el jardin antes de la cena cuando una hermana corre donde la madre superiora y le dice, "Madre, hay un gusano muy grande en el jardin."
La madre corre a ver y exclama, "¡Qué barbaridad! ¿Qué sucedió? ¡Han matado al padre Juan!"