Manolo entra a una casa de deportes totalmente desnudo, menos los pies que llevaba zapatillas. Se acerca al mostrador y le pregunta al vendedor:
"¿Cuanto cuesta esa bicicleta?"
"$400, señor."
"Claro, entonces son $200."
"No, le dije $400."
"Sí, entiendo... $200", insiste el cliente.
El vendedor enojado le pregunta:
"¿Por que dice que son $200 si yo le digo que son $400?"
"Mire en la puerta de su negocio tiene un cartel grande, que dice: 50% de descuento en pelotas y zapatillas".