para seguir la noticia de como les fue a los artistas en la subasta.......

Un cuadro de estilo surrealista inspirado en el vudú, realizado por el artista cubano Wifredo Lam, y una pintura de colores vibrantes del venezolano Alejandro Otero batieron nuevos récords en la subasta de arte latinoamericano de Sotheby's.

Además, algunos cuadros mexicanos avivaron la competencia y fijaron nuevos récords para los artistas del siglo XIX, mientras que figuras geométricas de Brasil y Argentina tuvieron un importante reconocimiento durante la subasta.

"Lo abstracto parece haber tenido éxito", dijo Carmen Melian, directora de arte latinoamericano de Sotheby's, respecto a las ventas por valor de 14,8 millones de dólares (10,9 millones de euros) del martes por la noche.

"La gran sorpresa fueron los pintores mexicanos del siglo XIX (...) y (la subasta) fue en parte un homenaje a Lam", agregó.

La obra del artista vendida por un mayor precio fue "Les Abalochas Dansent pour Dhambala, dieu de l'Unite", que recaudó 2,15 millones de dólares.

La pintura de 1970, que muestra figuras híbridas entre hombres y animales que llevan máscaras, fue bautizada con ese nombre debido a una palabra en criollo haitiano que se refiere al dios del vudú Dhambala, representado por una serpiente.

"Se ve un panteón de dioses luchando por dominar, la luz contra la oscuridad", dijo el vicepresidente de Sotheby's, Alex Stein.

Lam, un afrocubano, viajó a Haití con el fundador del surrealismo, André Breton. Su abuela practicaba la santería, una variante cubana del vudú, por lo que estuvo profundamente sumergido en sus creencias desde niño.

La obra con la segunda mayor recaudación fue una pintura de 1972 del colombiano Fernando Botero, "Nuestra Señora de Cajica", que se vendió por 872.500 dólares.

Botero yuxtapone símbolos de la Virgen María y del Jardín del Edén en una pintura en la que una corpulenta virgen ofrece una manzana a un niño pequeño, que lleva en su mano una bandera colombiana. Varios cardenales, monjas, monjes y curas en miniatura espían la escena desde lo alto de un árbol, mientras que una serpiente negra se desliza por los pies descalzos de la virgen.

"Coloritmo 9" alcanzó el récord para Otero, con 752.000 dólares. La obra de 1956 enmarca unas bandas dobladas sobre un fondo verde, creando una ilusión de movimiento. Melian dijo que las 50 piezas "Coloritmo" del autor habían inspirado a toda una generación de artistas cinéticos.

Por su parte, la obra del mexicano José Agustín Arrieta titulada "El Requiebro", de alrededor del año 1850, se vendió por 482.500 dólares, un récord en cuanto a las obras de este artista. El cuadro muestra a una joven madre mexicana, con una cesta de frutas en la mano, que intenta evitar a un soldado ebrio que pretende darle un beso.

Otros artistas presentes en la subasta fueron el argentino Luis Tomasello, cuya obra "Atmosphere Chromoplastique N 281" se vendió por 170.500 dólares, y el brasileño Abraham Palatnik, cuya pintura "Progressao-42A" se vendió por 182.500 dólares.