Sigo escéptico...sigo sin entender la batalla a la corrupción ofreciéndole embajada a Arias, o una Comisión de Acusación compuesta por Uribistas.

Escéptico pero se le reconocen sus avances, uno sólo espera que al hacer el balance en 4 años, no sea otra maquinita de corrupción como el gobierno Uribe. Esperemos porque de desilusiones y promesas vacias está hecha la historia presidencial de Colombia.

Fuera dudas, me ha gustado su política de no confrontación innecesaria con Venezuela, el golpe a las FARC (y eso que es guerrillero jajajaja), el desmonte de los exagerados beneficios para la Drummond por ejemplo, la intervención al DNE, el avance que han podido tener los casos del DAS y los falsos positivos, la buena labor de su ministro de interior, entre otras cosas.