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Antiguo 12-11-2010 , 12:42:16   #2
HomeroZam
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HomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccionHomeroZam esta muy cerca de la perfeccion
  
Predeterminado Respuesta: Casos reales de abducción extraterrestre.

«Detrás de las ventanas, Barney ve las figuras; por lo menos media docena de seres vivos. Parecían estar apoyados contra las ventanas transparentes, mientras el objeto descendía hacia él. Estaban agrupados, mirándole. Advirtió vagamente que iban de uniforme. Betty, a casi sesenta metros de distancia, le gritaba desde el coche, pero Barney no recuerda haberla oído.»
A partir de ese momento, posado ya el objeto en el suelo, Barney intuyó -lo intuyó con la fuerza de una certeza- que iba a ser raptado. Y sintió terror, pánico. Temblando, arrancó sus pies, que parecían atornillados al suelo, y salió huyendo en dirección al coche. Subió en él y, al tiempo que arrancaba, pidió a Betty que mirara por la ventanilla. El pobre Barney estaba al borde de la histeria y temía ser perseguido por aquel objeto. Betty dijo luego que miró y no vio nada. El objeto, aparentemente, había desaparecido, pero cuando miró hacia arriba todo era oscuridad, no había estrellas y Betty sintió el escalofrío de saber que el objeto estaba sobre ellos. Y, en efecto, el coche empezó a vibrar y Betty y Barney, también Delsey, que se puso a gemir casi histéricamente, oyeron un extraño bip-bip de timbre electrónico. Y ambos comenzaron a sumirse en una cosquilleante somnolencia. A partir de aquel momento, quedaron como cubiertos por una especie de neblina.
Algo más tarde, aunque no supieron decir exactamente cuándo, el bip-bip volvió a sonar y a medida que el segundo bip se iba haciendo más sonoro, los Hill fueron recuperando lentamente la conciencia. Seguían en el coche que Barney conducta a una velocidad normal. «Al principio -dijo Betty- permanecimos en silencio; luego yo pregunté a Barney: "Y ahora, ¿qué ?¿Crees ahora en los platillos volantes?: A lo que Barney repuso: "¡No digas tonterías! ¡Naturalmente que no!»
Y volvió a hacerse el silencio y los Hill tan sólo salieron totalmente de su somnolencia al llegar a la autopista nueva, a la U.S.93. En ella un letrero indicaba que a 17 millas (unos 27 kilómetros) se encontraba la ciudad de Concord. Y fue entonces cuando los Hill se percataron de que habían recorrido cincuenta y seis kilómetros -de Indian Head a Ashland- sumidos en la inconsciencia.
Cuando los Hill llegaron a casa, en Portsmouth, Estado de New Hampshire, estaba ya amaneciendo y, extrañados, miraron la hora, pero sus relojes se habían parado. El de la cocina indicaba las cinco y unos minutos de la madrugada.
Y Barney comentó:
-Parece que hemos llegado un poco más tarde de lo que habíamos previsto.

Los Sueños De Betty
La hipnosis reveló que los Hill fueron conducidos a bordo del OVNI escoltados por un grupo de humanoides. Fue Barney el primero que, por decisión propia, se acercó al OVNI.
Cuando, ya en casa, los Hill bajaron del coche se habían hecho la promesa de no decir nada a nadie. ¿Quién podía comprender tan extraña aventura? Y no tenían interés ninguno en ser tildados de locos.
-Mejor será que lo olvidemos todo -concluyó Barney.
Pero pronto los hechos empezaron a imponerse. Así, Barney vio asombrado que la parte superior de la punta de sus zapatos -nuevos y relucientes cuando se los puso al iniciar viaje de regreso en Canadá- estaban gastadas, como si alguien las hubiera arrastrado. Y vio también que los bordes de las perneras de sus pantalones, así como los calcetines, estaban llenos de agujas de pino. Betty, por su parte, se sentía sucia, como si algo gelatinoso la hubiera cubierto. De manera que, tras tomar un baño, nerviosa, llamó a su hermana y le contó lo ocurrido. Pensó que esto la aliviaría y tratándose de su hermana no incumplía el pacto de silencio acordado con Barney.
Janet, la hermana de Betty, que creía firmemente en los OVNIs porque estaba convencida de haber visto uno, alertó a Betty indicándole que esa sensación de suciedad podía ser contaminación radiactiva. Y contó cuanto sabía de los posibles campos electromagnéticos irradiados por los OVNIs. Por ejemplo, lo primero que Betty debía hacer era inspeccionar con una brújula el exterior del coche; si la aguja de la brújula se volvía loca en algún punto de la carrocería era que estaba radiactivada. De manera que Betty, más asustada ahora, pidió a Barney que buscara por los cajones la brújula que un día, ya lejano, compraron. Barney, tras resistirse unos minutos, fue finalmente a por la brújula. Y Betty, casi histérica, recorrió con ella la chapa del coche, ahora húmeda por una ligera lluvia. Y en la parte posterior, de donde habían procedido los bips, Betty vio varias manchas brillantes. Eran unas extrañas manchas perfectamente circulares y del tamaño de un dólar de plata. Y en esos lugares, para asombro y mayor terror de Betty, la aguja de la brújula se agitaba sin control.

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Siii Tuuu !!! Agradecer no cuesta ... ...
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