Tal vez uno de los episodios más escandalosos que cuenta este ex funcionario del DAS que trabajó durante 3 años en la oficina de análisis del organismo tiene que ver con la Corte Suprema de Justicia. Por primera, vez un testimonio involucra directamente a la ex directora del DAS, María del Pilar Hurtado en los seguimientos a los magistrados, las chuzadas y las grabaciones a la sala plena de la Corte Suprema de Justicia.

Por esta razón queremos relatarles que dice textualmente Gustavo Sierra sobre este escandaloso episodio y el manejo que le habría dado según el la directora Hurtado:

Sierra explicó que todos los días por orden de la dirección del DAS más o menos a las 4 de la tarde había que pasar la información importante que había llegado a la Directora en forma concreta y que ese viernes del segundo semestre del 2008 lo llamó Camilo Rojas, el Secretario Privado de la Dirección, y le pidió la información, y él se comprometió a revisar que había llegado de última hora.

Sierra manifestó que le informaron que en fuentes humanas había un cd con información, pero que no había personal para resumirlo, sin embargo, pidió que se lo subieran y le pidió a la analista Nancy Romero analizar toda esa información.

Sierra dice que el funcionario Eric Romero le manifiesta que esa es una grabación de una sesión de la Corte y le pareció muy delicado el tema y por eso se lo comentó a la directora.

"Entonces bajé a donde la directora y le manifesté que la subdirección de fuentes humanas estaba grabando las sesiones plenarias de la Corte y le pregunté si ella sabía, y que si esas grabaciones las estaban haciendo con orden judicial. Ella me respondió que iban a hablar con William Romero y me ordenó que le presentara el resumen y un audio de esas grabaciones y que se lo llevara el domingo al apartamento en horas de la tarde, yo le dije que le acataba la orden, pero que partía de la buena fe, que esas grabaciones las habían obtenido con orden judicial".

Sierra aseguró que el trabajo se lo entregó a la directora a las 5 de la tarde porque ella le manifestó que "se lo iba a presentar al gobierno".

Luego sierra le contó a los fiscales que a los 8 días la directora le pidió otro trabajo igual sobre el mismo tema. "La doctora María del Pilar nos atendió en el sofá de su oficina y le preguntó al funcionario Eric cuanto llevaba en el DAS y lo felicitó por la labor que estaba cumpliendo, entonces le entregamos el resumen y el audio, y ella manifestó que se los iba a mostrar al gobierno".

Al día siguiente, Sierra dice que se reunió con la directora y William Romero y ella le preguntó a Romero cómo había reclutado a la fuente y quién era, y él le manifestó que era una muchacha del servicio y que se colocaba el micrófono en el brasier.

"En otro día de la semana la doctora María del Pilar y Jaime Polanco me dijeron que esos trabajos los iban a seguir haciendo con William Romero, y yo le dije a la doctora, a mi me parece que es muy riesgoso seguir haciendo esos trabajos. Yo pensé que ella iba a tener una reacción más comprensible, pero se o y me dijo que yo era un miedoso".

Sierra también reveló a la Fiscalía que la Directora del DAS, María del Pilar Hurtado, en el segundo semestre del 2008, lo llamó y le dijo que le iba a ordenar algo muy delicado y sacó de su escritorio dos expedientes y le pidió que designara a varios analistas y abogados para analizar el tema.

"Los expedientes, me dijo ella, los había conseguido una fuente de la Corte Suprema y eran sobre las investigaciones que la Corte llevaba a la doctora Nancy Patricia Gutiérrez por parapolítica y me dijo que teníamos que colaborarle porque ella era una aliada del gobierno y que además era compañera de estudios de ella. Cuando se terminó el análisis yo se lo entregue a la doctora María del Pilar y ella dijo que se lo iba a entregar a la senadora".

El testimonio de Sierra concuerda con el entregado por William Romero, ex subdirector de fuentes humanas del DAS. Sierra asegura que sí existió una casa clandestina que servía para almacenar todos los documentos que se obtenían en los seguimientos y grabaciones ilegales a la Corte Suprema de Justicia.

Así lo ratifico sierra ante los investigadores:

"La doctora María del Pilar y el doctor Jaime Polanco ordenaron en el primer semestre del 2008 que toda la información de la Corte se pasara a la subdirección de fuentes humanas para que allá la tuvieran en una casa fachada que queda fuera del DAS. En esta información iban los dosieres y las hojas de vida de la Corte y toda la información que tenía análisis sobre la Corte.

"Tomaron la decisión de enviar toda la información porque la Fiscalía iba a realizar una inspección judicial en el das en esos días ordenada por la doctora Ángela María Buitrago.

"En un comienzo pensaron que la inspección era para investigar lo de la Corte, pero no era para ese tema sino para el caso del Palacio de Justicia".

Hoy Gustavo Sierra quiere ser testigo ante la Fiscalía en el proceso por el escándalo de las chuzadas y ya se encuentra negociando un principio de oportunidad, a cambio de contar toda la verdad.

Quién es Gustavo Sierra

Es abogado con conocimientos en el área de derecho internacional, penal, administrativo y en el campo de relaciones internacionales.
Profesor universitario en las cátedras de derechos humanos, internacional, derecho romano, problemas relevantes a nivel mundial y política nacional y ha realizado estudios y participado en conferencias a nivel internacional.

Desde 1987 hasta el 2003 se desempeñó como oficial de investigaciones de la dirección de inteligencia del DAS.

Fue sub-director del DAS en Pereira, director de la seccional en Risaralda, subdirector de Bolívar, director del DAS en Riohacha, jefe de la división de inteligencia y externa del DAS y en varias oportunidades fue encargado como director general de inteligencia.

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El hedor de esta olla podrida, amenaza con encanar al enano, quien entre otras perlas, se ha encargado de demostrar que ésta no solo es la democrácia mas antigua del continente, sino también la mas inoperante, porque ser oposición en estas condiciones de violación a los derechos minimos del ciudadano, es estar condenado a muerte o al fracaso.