Si titulo esta entrevista “El problema no es la terna sino es la Corte”, ¿mentiría?

Usted puede titular como quiera, lo que no puede decir es que yo dije eso. No se lo voy a decir nunca. Fui magistrado de la Corte y sé que hay elecciones que se complican porque hay magistrados que dicen que éste es más idóneo que otro, o que éste es de determinado Presidente que no quieren, qué sé yo.

¿Cree que debería modificarse el sistema de votación en la Corte?

El debate se está dando. Según entiendo, para agilizar la elección se discutió si se debería cambiar el reglamento para variar la mayoría de 16 votos requeridos en todas las elecciones. Mientras fui magistrado nunca hubo problemas ni un atranque así.

Entonces, ¿sí debería cambiarse?

Sería una solución. Pero para cambiar el reglamento se necesitan también 16 votos. En vez de cambiarlo es más fácil que con esos 16 votos elijan Fiscal.

¿El súbito cambio de terna da lugar a demandas contra el Estado?

Demandar es un deporte nacional. Y ese deporte yo no sé practicarlo.

Entonces, ¿cuándo tendremos Fiscal?

Ojalá supiera eso.

¿Será más fácil saber cuándo la selección Colombia va a clasificar al Mundial?

Tal vez sí. No que clasifique, sino que gane el Mundial. Si lo que buscaba el Gobierno era destrabar la elección, cambiando la terna no se va a conseguir. Esta nueva terna tendrá que someterse al mismo proceso de la anterior y uno de los candidatos obtener 16 votos. Actualmente hay 18 magistrados titulares, tres de los cuales están en el exterior. Quedan 15. ¿De dónde se sacan entre 15 magistrados 16 votos?

¿Cómo ve la nueva terna?

Son tres juristas reconocidos en su especialidad. Aunque sigo creyendo que el Fiscal debe ser penalista, pues tiene la competencia indelegable de investigar y acusar a los altos funcionarios del Estado y no puede hacerlo una persona que no tiene conocimiento especial en penal. Usted no puede decir: “Señores magistrados, denme un receso mientras aprendo aquí qué debo hacer o decir”.

Es decir, ¿esta terna también es inviable?


No entiendo a qué horas se acuñó ese término.


“La exclusión de la terna me quita preocupaciones”


¿Cómo se siente entonces con todo lo que está ocurriendo?

Muy tranquilo. La exclusión de la terna me quita una serie de preocupaciones, porque el cargo de Fiscal General económica, profesional y familiarmente no me traería sino problemas. Tendría que dejar mi oficina de abogados que, modestia aparte, es muy exitosa. Tendría que dejar todos mis compromisos académicos. Tendría que complicarle demasiado la vida a mi familia y, además, tendría que renunciar al sueldo o a la pensión, por mi condición de pensionado. Entonces, lo único que me mueve a eso es mi vocación de servicio y la creencia de que tengo todas las condiciones para ser Fiscal General.


¿Se ha visto perjudicado en estos meses de espera por la elección?

No diría que me he visto perjudicado, sino que me he visto limitado un poco en mi ejercicio, porque por respeto a los magistrados no he querido asumir asuntos profesionales ante la Corte. Incluso, yo era el defensor del señor Procurador y renuncié a eso cuando me incluyeron en la terna, porque tenía que ir a la Corte a diligencias y de alguna manera eso podría interpretarse como alguna interferencia en la elección.