Muchos están olfateando guerra. Es en este ambiente, los especialistas y especuladores están buscando sacar su tajada. Pero, ¿debemos entrar en una guerra sin saber las consecuencias? ¿Debemos entrar a pelear con una tijera cuando la batalla es de tanques? Es muy probable que terminemos en una cuneta bajo la tumba del anónimo.

La guerra de divisas 101

He estado recibiendo emails de lectores que quieren entrar a invertir sus pocos ahorros en el mercado de divisas porque han escuchado que hay una guerra. Con la desesperación de tener una satisfacción inmediata, algunos están dispuestos a poner hasta la camiseta.

Aunque es excitante el mundo de las divisas, y más aún cuando se enfrentan los colosales del mundo monetario abriendo oportunidades de jugar, no quiere decir que tengamos que arriesgar lo poco que tenemos y terminar bajos las piernas del mercado volátil.

¿Qué está pasando? Aunque los especialistas no quieren llamarle "guerra" sí reconocen que los tambores están sonando y las tropas se están moviendo. Especialmente China, Estados Unidos y ciertos países de la Eurozona, están jugando el suma cero ("zero sum game") con el valor de sus monedas donde uno tiene que perder para que el contrincante pueda ganar.

Estados Unidos está pasando por un periodo de ajuste porque estaba viviendo por encima de sus posibilidades. El exceso de gastos del consumidor hizo que sobrepasara el ingreso por muchos. Ahora Estados Unidos entra en una fase de más ahorro y menos gastos. Esto hace que el consumo caiga. Si tienes una demanda cayendo, ¿dónde buscas crecimiento? Exportando. Para exportar necesitas una moneda más barata que las otras para que a los otros le sea más económico comprar lo que produce Estados Unidos. Por eso, la Reserva Federal sigue llenando la economía de dólares.

Pero China no quiere. No le conviene que el dólar pierda valor. ¿Por qué? su moneda se apreciaría, las exportaciones caerían - su fuente de divisas-, sería más costoso invertir en China, lo obligaría a aumentar el consumo interno y bajar el ahorro. Por eso, China pelea por mantener su valor del yuan depreciado.

O sea, tienes a Estados Unidos que quiere bajar el valor de su moneda y a China que también quiere hacer lo mismo, devaluar su moneda.

Otros países, que compiten con China, están devaluando también su moneda para no verse afectados por las políticas Chinas. O sea, piensa que es tu competencia y está bajando los precios. Como venden más barato, te estarían afectando las ventas. Entonces tú también bajas los precios.

Entonces tienes a Estados Unidos bajando el valor del dólar. China bajando el yuan; Japón no se queda atrás y baja el yen. ¿Quién se afecta? El euro. El problema es que los países como Grecia, España, Portugal, Irlanda e Italia no les convienen un Euro apreciado porque ellos necesitan exportar para salir de sus problemas económicos internos. Si el precio del euro sube, ellos venderían menos. Entonces entran los europeos a pelear por su moneda para que no se aprecie.

¿Entrar a especular con nuestros ahorros?

Es bajo este antecedente que muchos ven la oportunidad para ganar dinero en el mercado de divisas apostando quién sube y quién baja.

El mercado de divisas es un mercado donde los grandes jugadores (bancos, casa de inversiones, millonarios e incluso gobiernos) se cambian cantidades de dinero entre ellos a través de una red de telecomunicaciones. ¿La razón de comprar y vender divisas? ¿Porqué compañías necesitan la moneda del país que importan? las compañías que necesitan cambiar sus ganancias a su moneda de origen; turistas que viajan; el gobierno que quiere manipular la moneda o incluso especuladores que entran en este mercado para comprar una divisa por otra buscando generar ganancias.

Tradicionalmente la comercialización en este mercado ha sido un juego de instituciones e inversionistas sofisticados que tienen mucho dinero.

Pero con las oportunidades que brinda la Internet y el desarrollo de la ingeniería financiera, compañías de corredores online ofrecen esta nueva modalidad como otra vía de inversión permitiendo al pequeño inversionista participar de este mercado.

Pero, lo que muestra ser excitante, e incluso una oportunidad para hacer dinero, también puede hacerte perder todo lo que inviertes en un instante. El problema con el mercado de divisas es la sensibilidad ante cualquier evento económico. Las fluctuaciones y la dificultad de estimar hacia dónde se dirige la moneda, hacen que el riesgo sea mucho mayor. Cualquier cambio en el precio, por más mínimo que sea, representa una ganancia o pérdida sustancial.

Por eso, los primeros ahorros, la reserva de emergencia, el dinero para el retiro, para la compra de una casa o para hacer un negocio no lo debes poner en este mercado altamente volátil. No inviertas ese dinero que no puedes afrontar perder. Así de simple.

Una cosa es que parte de nuestro portafolio esté invertido en mercados emergentes. Otra cosa es especular en el mercado de divisas.

Al final tú decides.