Análisis Champions League: Milan-Real Madrid, jugador a jugador

Muy pocos son los partidos que pueden aglutinar un mayor número de estrellas que un Milan-Real Madrid, dos de los clubes más importantes del Planeta Tierra. Ganar, gustar y golear, fue siempre su filosofía, con pequeñas excepciones. Aquí el análisis de los duelos individuales.


No hay color ni forma de emparejar al Santo con Il Frigorino, ex Atlético de Madrid. Si un equipo ha ganado partidos en los últimos años gracias a su portero, ése ha sido el Real Madrid. Su carisma, sus vitrinas repletas de títulos y su calidad humana, hacen de Íker Casillas un referente dentro del fútbol español, no en vano es el capitán del campeón del mundo.
La actualidad de Sergio Ramos, ya recuoerado para la vuelta de San Siro, es superior a la de un veterano de mil batallas como Zambrotta, quien, hace diez años, no habría envidiado nada al andaluz, a Cafú o al que se le pusiera delante. Hoy por hoy, Sergio Ramos es superior a Gianluca Zambrotta qque, anque empareja el duelo y es un jugadorazo por clase, dos perfiles y palmarés a prueba de dudas, no está a la altura de un campeón del mundo como Sergio.
A pesar de las lesiones que interrumpieron su carrera en reiteradas ocasiones, Alessandro Nesta ha sido uno de los mejores centrales de la última década. Le queda experiencia y talento para seguir jugando pero su actualidad es inferior, físicamente, a la de Pepe, cuyo comportamiento ante el Málaga deshonró, como dijo Luque, a la historia merengue. Por jerarquía, Nesta sería el mejor de todos, no sólo en una comparación con el luso, pero el físico cuenta y Pepe está impecable.
La mano derecha de José Mourinho en el terreno de juego es un central con guerras ganadas y peleadas hasta la extenuación. En cuanto a experiencia, la balanza cae, indudablemente para el lado del portugués. Ahora bien, uno de los centrales deseados este verano por el Madrid, el brasileño Silva, tiene todo para convertirse en un paradigma del puesto. Clase, buen pie, juego aéreo y velocidad son sus credenciales. Si, por el contrario, juega Bonera, el duelo lo gana Carvalho seguro; de lo contrario, parejo y atractivo.
La evolución en el juego de Marcelo lo convierte en claro ganador de este duelo individual. El italiano es voluntarioso y poco más. Marcelo, por el contrario, tiene toque, salida de balón, velocidad, llegada y, ahora disciplina táctica. No hay color.
Qué fabulosa pareja de antes y de ahora. Dos cracks exquisitos para jugar el balón, se verán las caras este martes en el Santiago Bernabéu. Andrea Pirlo, después de dos temporadas para el olvido, está volviendo a jugar como los dioses y a manejar los ritmos como nadie. Mejor en corto que Xabi, el donostiarra se impone en el juego largo. Aún así, otro duelo en donde reina la paridad. Por eso son dos grandes clubes, por sus jugadores y por su juego.
El alemán se está adaptando al club, a la ciudad y al país, pero José Mourinho está encantado con él y es un fijo en el mediocampo del Real Madrid. Lo mismo le pasa a Kevin Prince Boateng quine, a pesar de estar viviendo su proceso de acostumbramiento a todo lo rossonero, puede ser una de las grandes novedades de cara a la revanncha de San Siro. Allegri necesita piernas y Boateng las tiene, además de calidad. Aunque el Madrid y Khedira meta un gran ritmo al juego, con Boateng, el Milan sufrirá menos.
No tienen nada que ver pero si Rino juega lo hará de interior derecho y Fideo lo hizo de interior zurdo ante el Málaga, con lo cual se verán las barbas, uno para defender y otro para atacar. El italiano es pura garra y corazón pero ya no es el mismo. Intentará intimidar al argentino si lo pilla y Di María debería superarlo si va por adentro. Son incomparables, pero chocarán más de una vez, si juegan.
¿Fue Ronaldinho el mejor jugador del mundo en su momento? Sí. ¿Puede Özil maravillarnos los próximos años? También. Pero este martes tendrán la obligación de hacer jugar a sus equipos y ganar un partido muy complicado para ambos en el apriorismo de la teoría. Son dos cracks con varios años de diferencia. Un placer verlos, una distinción del tiempo, maravillarnos con ellos.
¡Qué delanteros por favor! Dos duplas de lo mejor del mundo, frente a frente. Pueden recurrir a los números, a las estadísticas y a los spots publicitarios, pero la paridad es total entre estas parejas de ataque. ¿Tiene algo que envidiar Ibra a alguien? ¿Puede Cristiano detenerse a pensar en lo que hacen los demás? Pues no. Ellos contra las defensas ganarán o no el partido, pero en comparación, son dos maravillosas duplas. ¿Alguien lo duda?